En el día del Presidente
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Es verdad que los usos van cambiando, pero para que en el fondo, nada cambie. Ahí tenemos la transformación del Día del presidente. Es cierto que ya no es lo que era antes. Pero es.  Ya no se paraliza la actividad a nivel nacional para obligarnos a escucharlo y verlo hablando  […]
3 de septiembre de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx

Es verdad que los usos van cambiando, pero para que en el fondo, nada cambie. Ahí tenemos la transformación del Día del presidente. Es cierto que ya no es lo que era antes. Pero es.  Ya no se paraliza la actividad a nivel nacional para obligarnos a escucharlo y verlo hablando  4, 5 horas. Pero en cambio, encontramos sus spots promocionales radiofónicos y televisivos difundidos de manera apabullante las 24 horas del día. A nivel de prensa, ya ni se diga. Si antes ese día esta usaba los tirajes extraordinarios conteniendo el informe completísimo, ahora, desde un mes antes, reproduce una y otra, y otra, y mil veces, los boletines correspondientes. Y en cualquier momento se aparece en persona en los programas domésticos matutinos, para asestarnos su publicidad. Alguien se dice convencido de que pronto lo veremos en el medio tiempo de los partidos del América, en esforzada labor publicitaria.

En cuanto a la ceremonia fársico-elegíaca, sigue reproduciéndose. El besamanos es engranaje fundamental para el funcionamiento del motor que impulsa al sistema político. La alternancia lo ha venido a confirmar, y quizás, solo quizás, únicamente podrá cambiar con la verdadera y definitiva transición  a un sistema democráticamente participativo. El caso es que, siguiendo los nuevos usos, Enrique Peña Nieto ha entregado al Congreso su segundo Informe e inmediatamente después, el día de ayer, lo festejó en grande con un discurso elocuente, desbordante de autosatisfacción. Que le fue debidamente aplaudido por la vieja república Lopez-Portillista.

En este escenario, el contenido es lo de menos. No encontraremos ahí  respuestas razonables y serias a quienes preocupados manejan día con día los indicadores de una economía que no levanta y que no tiene para cuando, con el agravante de que a largo plazo… todos estaremos muertos, como decía mi maestro JM Keynes. Tampoco encontraremos indicios de avances tranquilizantes en materia de seguridad y bienestar para la población. En fin, lo que en verdad encontramos fueron símbolos que hablan más y mejor de los logros de la presidencia de Peña Nieto. El principal, la PAX REPUBLICANA que se respira, una vez que fue aprobado el tándem completo de su extensa obra reformatoria.

Simbolizada precisamente por Silvano Aureoles y Miguel Barbosa, legisladores de la oposición de izquierda (los dos del PRD) recibiendo el informe presidencial en su calidad de presidentes de la directiva del Congreso de la Unión. Para lograrlo, el partido del presidente ofreció simpatía a su ascenso político. Aureoles pronto se irá a Michoacán y dejara el sitio a un amigo de los priistas. Un diputado del Verde. Barbosa irá a Puebla, después. Y para redondear la faena, el presidente dejó a propósito una migaja en el plato de su pantagruélica reforma. El de la legislación contra la corrupción. Precisamente para que el PAN se aproveche y nutra sus famélicas alforjas electorales de cara al 2015. Y así, tutti contenti.

Si la Economía y los asuntos sociales no caminan, peor para ellos. El presidente está en control del proceso político.

….a pie de carretera
Manuel Ordóñez
Dos cosas declaró ayer Manuel. Como ganadero. La primera. Que el problema de los ganaderos es un problema de ESTADO para Tabasco. Nadie puede sustraerse a él. De su solución -ya pospuesta nuevamente por un año y 8 meses más- depende la urgente definición del futuro económico-productivo-político de la entidad. Ser o no ser unos cínicos, impunes e improductivos, viviendo del petróleo. La segunda fue un derrapón: Que ese problema requiere un ESTUDIO. ¡Si así fuera de simple no hubiera ningún problema! La solución es una Auditoria externa perrona que determine quienes y cuanto tienen que pagar. O devolver. Después, responsabilizarse de la recuperación.

Hace tres semanas el agua se tira a raudales desde la banqueta rota frente al 214 de la calle Hidalgo. El municipio no hace caso a los reportes. Es una lástima. La administración municipal digo. Hasta mañana SDQ. Adiu
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