Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Dos juzgados familiares en el municipio de Centro y un segundo juzgado civil en Cunduacán, sustituirán a los 19 juzgados de paz que a partir de este jueves 10 de octubre desaparecen por acuerdo general del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de Tabasco.
Con la actualización de la Ley Orgánica del Poder Judicial del estado y del Código de Procedimientos Civiles de Tabasco, aprobada por el Congreso estatal el 19 de junio, se busca «eficientar y agilizar el servicio de impartición de justicia en beneficio de la sociedad», manifestó la consejera de la Judicatura, Norma Lidia Gutiérrez García.
Según el decreto publicado el 7 de agosto en el Periódico Oficial del estado, edición 8026, Suplemento K, y por disposición del presidente del Poder Judicial, magistrado Enrique Priego Oropeza, los nuevos juzgados entrarán en funciones el miércoles 16.
Al respecto, Gutiérrez García explicó que en el municipio de Centro existen cinco juzgados familiares y al entrar en activifad dos más se avanzará en el propósito de equilibrar las cargas de trabajo con la adjudicación de un «buen número» de trabajadores de los juzgados de paz que serán inhabilitados este jueves.
Como lo había anticipado a Rumbo Nuevo, la secretaria de acuerdos del Consejo de la Judicatura, Lilí del Rosario Hernández Hernández, insistió en que “ni el personal ni la ciudadanía tiene de qué preocuparse” porque los expedientes que se tramitaban en los juzgados de paz se continuarán desahogando en los juzgados mixtos, penales, civiles y familiares, mientras los 133 trabajadores se incorporarán a los juzgados diseminados en la entidad y al Centro de Justicia Alternativa, sin menoscabo de sus derechos.
De acuerdo a las funcionarias del Poder Judicial esa plantilla laboral trabajadores –la mayoría con antigüedad y experiencia de 20 años o más– se van a integrar a los sistemas de justicia tradicional y acusatorio adversarial al tiempo de recibir la oportunidad de «reinventarse» mediante la carrera judicial.
Por instrucciones también del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), a cada uno de los trabajadores se le respetará su antigüedad y categoría, así como se procurará reubicarlos en juzgados de primera instancia más cercanos a sus domicilios para apoyar su economía familiar.
Para ese número de servidores públicos, según la oficina de prensa del TSJ, asimismo se impulsará un diplomado sobre el nuevo sistema de justicia penal, para que a partir de ello los jueces de paz y quienes se sientan capaces presenten un examen que los acredite como jueces de control o de enjuiciamiento a fin de incrementar el número de juzgadores de primera instancia.