El traje inolvidable
Agenor González Valencia Cuando participó como chambelán en la fiesta de XV años, bailó rítmicamente el vals con la quinceañera. Siempre recordó esa parte de su vida. Nunca olvidó aquellos momentos del vals quinceañero.  El traje que alquiló para ese evento, era de color negro y sintió soberbia satisfacción, al pensar que con su atuendo […]
19 de octubre de 2014

Agenor González Valencia

Cuando participó como chambelán en la fiesta de XV años, bailó rítmicamente el vals con la quinceañera. Siempre recordó esa parte de su vida. Nunca olvidó aquellos momentos del vals quinceañero.  El traje que alquiló para ese evento, era de color negro y sintió soberbia satisfacción, al pensar que con su atuendo se elevaba a soñada jerarquía social. Ahora su cuerpo descansa en paz. La muerte le llegó inesperadamente. El velorio ha sido concurrido. La familia recibe las condolencias de afecto de familiares y amigos. Al velatorio asistió un desconocido que vestía, ante la sorpresa de los asistentes, la mayoría de clase media, un llamativo traje negro similar al que lució la noche inolvidable el hoy occiso. El hombre a quien nadie conocía guardó respetuoso silencio. Los presentes volteaban su mirada hacía él con inquietud y respeto. Pasaban las horas, poco a poco los concurrentes se fueron retirando. De pronto la sala quedó vacía. Sólo acompañaban al cadáver cuatro cirios de fúnebre luz  que disipando la oscuridad mostraban la inerte presencia, arropada en soledad, por aquel inolvidable traje negro.

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