“A los beatos se les beatifica,
a los santos se les santifica
y a las ratas se les ratifica”.
Anónimo
Enrique Muñoz González
Si algo caracteriza a Carlos Alberto Vega Celorio, es ser un corrupto consumado, a donde quiera que haya llegado a ocupar un cargo público solamente se dedica a buscar la manera de beneficiarse con el presupuesto, tratando luego de hacer pactos o alianzas para obtener inmunidad, y así sus latrocinios queden impunes. Como alcalde de Tenosique el saqueo que viene realizando es brutal, y no lo digo yo, sino el informe de resultados entregado por el OSFE a los diputados de la Segunda Comisión Inspectora de Hacienda del Congreso.
No entendemos cómo puede ver a la cara a su familia, si no es capaz de tener un modo honesto de vivir, desde que se dedica a la política ha sido para amasar fortunas; robó con Andrés Granier Melo cuando fue alcalde, recordemos el PRI en aquella ocasión tenía los elementos necesarios para reprobar la cuenta pública, siendo el mayor implicado Vega Celorio, por ser el administrador del Ayuntamiento, fue cuando Aquiles Domínguez Cerino vendió el voto a favor por instrucciones de su jefe político, y se salvó.
Cuando Andrés Granier llegó a la gubernatura, vuelve a llamar a Vega Celorio para trabajar en su equipo, lo nombra administrador ,y en cuanto a los gastos de la Quinta Grijalva, la dejó en cero, no olvidemos al revisarse la cuenta pública del 2012, salió a relucir facturación a precios estratosféricos, las verduras y demás insumos usados para los alimentos de la familia del mandatario; esta cuenta sí fue reprobada, pero aún no se deslindan responsabilidades a los involucrados en los malos manejos.
Otro dato para conocer la rapacidad de Vega Celorio, fue el comprador de las bicicletas tan criticadas al ex gobernador Granier, en estas compras hizo un gran negocio, facturó como si se hubieran adquirido en tiendas de lujo, pero las compró en una fábrica, porque así le salía más barato; sin temor a equivocarnos, es el Oficial Mayor que más ha despilfarrado el dinero público en la historia de Tabasco, sin embargo, pese a las evidencias de esas arbitrariedades, no entendemos por qué no ha sido castigado por la ley.
En cierta forma, Vega Celorio no ha sido tocado por ninguna autoridad para castigarlo por la corrupción en la que está metido, porque su paisano Francisco Rullán Silva siendo presidente del OSFE lo perdonó, obviamente a cambio de algunos miles de pesos, de gratis no lo hizo. Del mismo modo, seguimos sin entender por qué el PRI lo hizo candidato a la alcaldía de Tenosique, hizo un monumento a la corrupción con esa postulación, gastó millones de pesos para lograr comprar el voto a favor.
Por cierto, ofrezco disculpas porque en esta columna fue destapado, pensando sería diferente después del brutal saqueo en el granierato, y ya sin necesidad de robar, podría hacer una buena y honrosa alcaldía, pero no; “rata que come queso, ni que le quemen el hocico”, porque Carlos Vega Celorio es un ladrón de siete suelas, una verdadera rata, debía desde hace tiempo ser compañero de celda de José Manuel Saiz Pineda, para purgar condena por la forma vil como se ha robado dinero público.
Ahora el OSFE le encuentra múltiples anomalías a la cuenta pública de su primer año de ejercicio como alcalde, corrupción a la alta escuela, siendo una de las peores alcaldías señaladas por corrupción en el ejercicio fiscal del año 2013, en esta ocasión nadie debe salvarlo, mucho menos la bancada priista, porque en todo momento han pugnado por la aplicación correcta de la ley a quienes hayan cometido delitos en sus cargos dentro de la administración pública.
Este gobierno del cambio no puede permitir sigan los saqueos en las alcaldías, con el informe de resultados emitido por el OSFE, no hay vuelta de hoja, se debe reprobar la cuenta pública 2013 del municipio de Tenosique; cuando hagan las revisiones al expediente, seguramente los diputados van a encontrar más inconsistencias, por lo cual no le debe temblar el pulso a nadie, incluyendo a los priistas, para castigar a este corrupto, toda su vida ha sido un ladrón del dinero público, ya es tiempo que se le castigue.
Vega Celorio es tan sinvergüenza, en febrero pasado quiso sorprender a todos presumiendo haber recibido el “Premio Nacional Tlatoani 2014”, considerándolo el mejor alcalde del país. Pero no dijo, esos premios son comprados al dueño del membrete Instituto Mejicano de Evaluación (IMDE) quien en esta ocasión pidió 18 mil pesos para entregarlo, más los gastos de transporte, hospedaje y alimentación de la comitiva que acompaña al edil, siendo un costo aproximado de 200 mil pesos con cargo al presupuesto.
Estos premios Tlatoani no tiene reconocimiento oficial de ninguna autoridad federal, el IMDE premia lo mismo gobernadores, senadores, alcaldes, regidores y funcionarios, a todos les vende estos premios para alimentar la egolatría de quienes lo pagan. Si en verdad fuera cierto que se entrega a los alcaldes con mejor desempeño, no habría explicación del porqué le dieron al corrupto de Vega Celorio, esto demuestra lo compró. Un dato, la ex alcaldesa de Alvarado Sara Luz Herrera Cano lo recibió en 2013, hoy está en la cárcel.
Aplicarle la ley a Vega Celorio está en manos de los diputados, será su responsabilidad si lo vuelven a perdonar como ya ocurrió en dos ocasiones anteriores; no perdamos de vista las anomalías señaladas corresponden al año 2013, a no dudarlo, la cuenta pública de este año, debe estar peor, porque las mañas no se olvidan, y ya todos sabemos lo rata que es este alcalde.
La piragua
El viernes pasado hubo una gala musical en el “Teatro Esperanza Iris” con mariachi y ballet para celebrar los “50 años de la charrería en Tabasco” con el charro mayor por delante, Manuel Ordóñez Galán. El gobernador Arturo Núñez Jiménez estuvo presente, y entregó reconocimiento a diversas personalidades que impulsan la música folklórica.
