Ferdusi Bastar Mérito
(Artículo escrito en alusión a dos frases del tristemente recordado Presidente usurpador Calderón, y la indignidad con que fue aplaudido en Tabasco)
Ser feliz, es tener buena salud y mala memoria. Mala memoria para olvidar los agravios , las ofensas, las injurias, los daños, las afrentas, los desaires, las insolencias, las infamias, los desprecios, los ultrajes…… las inundaciones!!!!!!!
Y esto me recuerda aquella fábula de la comunidad imaginaria de CHONTALA, en cuyos habitantes se reflejaba aquella verdad de que la belleza es un bien relativo, está en el ojo de quien la contempla.
Pues un día llegó en campaña un panadero, líder de la comunidad de TARASCA y a grandes voces dijo en el micrófono “que a dos chontaleños, le sobraba un tarascano “, (aludiendo a dos competidores chontaleños) y los habitantes de CHONTALA, asistentes a ese mitin, aplaudieron con entusiasmo, pues encontraron ingeniosa y bella aquella frase, y ante esta benevolente recepción, el tarascano agregó: “Reconozco que chontala también hay hombres buenos e inteligentes” y los chontaleños aplaudieron con mayor entusiasmo, pues se sintieron muy halagados ante la aceptación de que en realidad, no todos los chontaleños eran malos ni tontos, también habían algunos buenos e inteligentes.
Y esta fábula me trae a la memoria al artista por excelencia. Miguel Ángel, que en una estatua suya, yacente y durmiente, destinada a su sepulcro, grabó en su pedestal este bello epitafio: “Dormir, es dulce, y todavía es más dulce ser de piedra, mientras duren la miseria y la vergüenza. No ver nada, no sentir nada, es una felicidad. No me despiertes. Habla bajo.”
Y en verdad, es una felicidad no ver nada, no sentir nada. Al pueblo de CHONTALA hay que hablarle bajo, no sea que despierte y pierda su felicidad. Antes, ante sus paisanos López Obrador y Madrazo, aplaudían a Calderón que los vino a inundar y una y otra vez, a insultar.
Hoy, este mismo pueblo, sufre una pesadilla de odio al paisano presidente. Por favor, calla o habla bajo, no sea que el pueblo despierte. En ese limbo, así, es feliz, feliz, feliz.