El PRI con el fraude electoral en los genes: El Fisgón
Daniel Lorca Rumbo Nuevo El libro es prácticamente una historia moderna, y lo que lo motivó a hacerlo es el hecho de que luego en México no hay memoria, así lo señaló Rafael Barajas Durán mejor conocido en el país como El Fisgón, ya que consideró importante conservar la memoria de lo que ha ocurrido […]
15 de noviembre de 2012

Daniel Lorca
Rumbo Nuevo
El libro es prácticamente una historia moderna, y lo que lo motivó a hacerlo es el hecho de que luego en México no hay memoria, así lo señaló Rafael Barajas Durán mejor conocido en el país como El Fisgón, ya que consideró importante conservar la memoria de lo que ha ocurrido en sucesos recientes.
Agregó que el libro básicamente hace un recuento de lo que es el historial electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a decir del propio escrito, la verdad, la conclusión es muy dura, “el PRI tiene el fraude electoral en los genes, es el campeón nacional histórico, posiblemente mundial y universal del fraude electoral y estas elecciones no fueron la excepción”.
El autor del libro “La Democracia me da Peña; El PRI y sus fraudes”, sostuvo que la obra hace una revisión tanto de lo que fue el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, desde su nacimiento hasta su postulación como candidato a la Presidencia, así como hay un recuento de lo que fueron estas elecciones.
“Vas a ver que unos meses el grueso de la gente ya se va a olvidar los sucesos que vivió, el libro es básicamente un ejercicio de memoria, que lo que busca hacer es un recuento de todo lo que pasó”.
El Fisgón, como también es conocido, destaca que hay un dato “espeluznante” en el libro, como el gasto de los topes de campaña en México, que ya son altos, ya que hace un análisis de lo que gastó el PRI en estas elecciones, y que rebasó el topo varias veces.
“No gastó el doble ni el triple,  se gastó más de 14 veces de lo que se permite en los topes de campaña, esto si juntamos todo lo que ha sido documentado por la prensa, es decir el caso Monex, Soriana, el asunto de las tarjetas telefónicas, la estructura de campaña documentada por (Roberto) Gil Zuarth, etcétera”.
Destacó que esta cifra que rebasa los cinco mil millones de pesos es sólo la punta del iceberg, que a esta cifra hay que agregarle, como por ejemplo, lo que fueron los verdaderos operativos de compra de votos, el desvío de recursos de los estados, como el caso de Coahuila, y que está documentado en la prensa nacional.
“Un estimado muy conservador, nos dice que el PRI gastó por lo menos en estas elecciones, 40 mil millones de pesos”.
En cuanto al papel de las autoridades electorales de México, dejó claro que esas se cuecen a parte, ya que “lo que vimos fue una elección no de Estado pero sí de estados, una elección en la que 20 gobernadores priístas actuaron de manera coordinada como un aparato de Estado”.

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