Vuelve a preocupar
El papa Francisco nuevamente le pidió a un asistente que leyera su discurso y no pudo subirse al papamóvil el miércoles, mientras sus problemas respiratorios y de movilidad siguen afectándolo.
El pontífice de 87 años celebró su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro, realizada al aire libre por primera vez este año, a pesar del frío. Pero nuevamente fue un asistente el que leyó el catequismo, como ha ocurrido en los últimos días.