Jorge Núñez
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Lo que hasta hace algún tiempo parecía impensable se hace cada vez es más factible: Roberto Madrazo Pintado y Andrés Manuel López Obrador se verían nuevamente las caras en un proceso electoral. El escenario sería la elección Gubernamental de 2018.

El hijo del Ciclón regresó ya a la arena política de Tabasco  desde que Federico tomó posesión del PVEM estatal como delegado especial con funciones de secretario general. Las aspiraciones políticas de Federico son, en el mediano plazo, meterse al Congreso local para actuar como coordinador de la fracción del Partido Verde. En el largo plazo, Federico se ha planteado presentarse como candidato en los próximos comicios gubernamentales, para lo cual trabajará en una coalición con el PRI y el Panal.

Obrador se reintegró a la vida política del Edén con la creación de Morena. Si el INE le otorga el registro como partido político, Morena aparecerá en las boletas electorales del próximo año. Obrador tiene muchas esperanzas en lograr un buen resultado en las votaciones, aunque su meta más importante es que el Movimiento de Regeneración Nacional se haga de la Gubernatura en 2018. Obrador piensa que el peso de su figura atraerá a los votos suficientes para lograr que Morena entre a Palacio de Gobierno.

Obrador y Madrazo están presentes de nueva cuenta en Tabasco, cada uno realizando los acuerdos políticos que les son necesarios. Los dos se conocen muy bien y tienen viejos agravios. Su primera cita en las urnas se dio en los comicios gubernamentales de 1994. Andrés Manuel impugnó la legitimidad de los comicios, llamó a la resistencia civil y marchó a la Ciudad de México, donde presentó más de 250,000 documentos contables originales con los que alegaba demostrar un gasto excesivo en la campaña de Madrazo, 40 veces superior al límite establecido por el Instituto Electoral.

Ante el peso de los documentos y las inconformidades, el presidente Ernesto Zedillo buscó conciliar a las partes, pero al final no intervino en el resultado de la elección y logra permanecer en el cargo, después de que Roberto Madrazo amenazó con separar al estado de la Federación. Fue gobernador desde enero de 1995 hasta diciembre de 2000.

Los paisanos se vieron nuevamente las caras en los comicios presidenciales de 2006, donde Felipe Calderón ganó con el 35,89% de los votos, frente al 35,31% de Andrés Manuel. Roberto Madrazo quedó en un lejano tercer sitio con el 22,26%. Mientras Obrador se presentaría nuevamente como candidato presidencial en 2012, Madrazo optaría desde entonces por retirarse de la arena política.

Pero el destino parece haberlos juntado nuevamente. Roberto está usando toda su experiencia para relanzar la carrera política de Federico, mientras que Obrador suma esfuerzos en lograr que Tabasco se erija en el bastión político de Morena.

En los comicios de 2015 habrá un primer escarceo porque Obrador estará presente con sus candidatos y Roberto con Federico como aspirante a una diputación. Pero la nueva gran batalla entre los paisanos sucederá en las elecciones a la Gubernatura. Es muy posible que los tabasqueños asistan a una nueva edición de esa guerra declarada desde hace muchos años. Será un nuevo “frente a frente” entre Obrador y Madrazo. Quién lo dijera.

Confidencial
Al clausurar el Diplomado de Juicios Orales para Periodistas y Comunicadores, organizado por el Tribunal Superior de Justicia, el gobernador Arturo Núñez los conminó a difundir  la importancia del nuevo sistema de justicia penal. Núñez dijo que el nuevo sistema representa un cambio que desafía a todos los involucrados en la seguridad pública, en la procuración e impartición de justicia, y la defensoría de oficio.