El novísimo PRI
Erwin Macario erwinmacario@hotmail.com En el relevo institucional debe privilegiarse el interés superior de Tabasco sobre los legítimos intereses personales o de grupo. César Camacho Quiroz 040513 En lo que bien pudiera llamarse Carta de la Defensa Partidista, entregada al dirigente nacional del PRI, un grupo de ex dirigentes estatales se pronuncian en contra de la […]
7 de mayo de 2013

Erwin Macario
erwinmacario@hotmail.com

En el relevo institucional debe
privilegiarse el interés superior
de Tabasco sobre los legítimos
intereses personales o de grupo.
César Camacho Quiroz 040513

En lo que bien pudiera llamarse Carta de la Defensa Partidista, entregada al dirigente nacional del PRI, un grupo de ex dirigentes estatales se pronuncian en contra de la imposición en el cambio del CDE, defienden la posibilidad de que un ex presidente pueda volver a serlo, exigen tácitamente que no haya la consulta a la base, sino “atender las circunstancias actuales de ese partido para privilegiar el acuerdo y la unidad de la militancia y de los actores políticos, lo que devolverá el sentido de pertenencia, la lealtad y el orgullo al priísmo tabasqueño”.

Dicen que se debe privilegiar el procedimiento más conveniente a  los intereses de los priístas y pueblo tabasqueño, para que no se abone a la división, no se provoque rupturas, se trabaje por la unidad y la oportunidad histórica de poder conformar un sólido frente basado en la reconciliación y la cohesión que reorganice al PRIpara ganar las elecciones de 2015.

“Sabemos que en la democracia todo método es vulnerable, pero un método que nos permita la unión y que se realice a tiempo, cumpliendo los Estatutos, sin prórrogas o aplazamientos, es garantía de una buena elección y de triunfos políticos futuros”, afirma ese escrito también en poder del nuevo delegado del CEN del PRI, Raúl Aarón Pozos Lans.

En el documento que le fue entregado a César Camacho Quiroz, después de las reuniones que sostuvo con alcaldes, diputados y cuadros políticos de su partido —en una de las cuales mandó con cajas destempladas al alcalde de Tenosique, Beto Vega, que buscaba protección ante el peligro de que lo encarcelen como cómplice del pasado saqueo a Tabasco—, los llamados notables piden que “se establezca con claridad el perfil político que deberá llenar, aparte de los requisitos estatutarios y de otra índole legal, el nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Tabasco.

Sustenta el pronunciamiento priísta que “ante el inminente y próximo cambio de nuestra dirigencia estatal prevalezcan, conforme a nuestra Declaración de Principios, la democracia, la legalidad y la justicia social”.

Explica el grupo que fue armado por Pedro Reséndez Medina, que “un análisis a la situación de nuestro Partido en esta entidad federativa nos ha hecho reflexionar en el alto costo político que hemos pagado, no únicamente con pérdida de espacios en el poder y la administración pública sino en alimentar a las fuerzas políticas contrarias con valiosos cuadros formados en nuestras filas, pues elecciones internas de dirigentes y candidatos nos han dividido”.

La propia realidad actual es la mejor prueba. El gobernador Arturo Núñez Jiménez es uno de esos valiosos cuadros a los que se les impide el acceso a oportunidades políticas. Haberlo quitado Roberto Madrazo de la línea de sucesión priístas hizo que se fuera al PRD y con ese partido llegara a la gubernatura en los comicios de julio pasado.

Firmado por la mayoría de ex presidentes estatales priístas, con la excepción de quienes radican fuera de Tabasco por sus encomiendas políticas, la Carta de la Defensa Partidista advierte a la cúpula de ese partido, en relación con elecciones que consulten a la base, que “otro riesgo en nuestra práctica democrática interna es la infiltración de otros partidos políticos que buscan conservar escaños en los Poderes legislativos, federal y estatal, así como los Ayuntamientos actualmente en su poder”. En realidad, la falta de un padrón confiable en el PRI hace que en este tipo de comicios internos se vote con la credencial de elector, lo que propicia que otros partidos metan manos con votantes que apoyan al menos indicados de los candidatos.

Al definir el perfil político del nuevo dirigente, aparte de los requisitos estatutarios, piden militancia permanente activa, dedicación de tiempo completo en el cargo durante los cuatro años; lealtad y pertenencia probadas al PRI; compromiso ideológico priísta y apego a principios y valores que dieron origen y mantienen ese partido; formación profesional, inteligencia, capacidad de diálogo, compromiso social, visión de futuro, capacidad de gestión que sea garante de la defensa del PRI sin la confrontación violenta, con una interlocución eficiente y eficaz con la militancia, con los demás partidos y con el gobierno opositor actual, con lo que se evitará claudicar principios y valores y burocratizar las tareas políticas o convertirlas en el coto de poder de un solo grupo.

Elaborado al través de varias reuniones de ex dirigentes, antes de la llegada del nuevo delegado, el documento coincide con el discurso de Camacho Quiroz al dar posesión a Pozos Lanz: “Estamos frente al enorme reto de ser un partido edificante y esperanzador, que demuestre que no hay egoísmos que valgan cuando de Tabasco se trata”.

También al decir: “antes de pensar en personas con nombre y apellido –que son nuestro activo y de los que estamos muy orgullosos– tenemos que definir el perfil de la dirigencia por venir”.

O, más claro: “En el relevo institucional debe privilegiarse el interés superior de Tabasco sobre los legítimos intereses personales o de grupo».

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