Ferdusi Bastar Mérito
El Presidente López Mateos lo dijo y repitió con claridad meridiana: «TRAIDORES A LA PATRIA», y eso son los autores de las llamadas reformas energéticas, que entregaron nuevamente a los extranjeros nuestros recursos naturales: el petróleo, la electricidad, las minas; solo parece haberse salvarse el Palacio Nacional.

Traidores infames los Diputados y Senadores que aprobaron estos despojos. Ellos y sus descendientes. Cargarán con este estigma y la maldición de las actuales y futuras generaciones. No tienen vergüenza, y nos quieren seguir gobernando. El problema grave, es que 300 años de colonia pesan demasiado en los genes de muchos mexicanos, tristemente proclives a inclinar la cerviz y al aplauso. Súbditos aún de la decrépita corona española.

Ojala y algún día despierte este pueblo y recupere su dignidad. Alimento la esperanza de que me quede vida para ver ese día.

El 27 de septiembre de 1960, en el Acto de la Nacionalización de la Industria Eléctrica, el entonces presidente de la República, Adolfo López Mateos, pronunció un discurso profundo, visionario y sabio:

“Pueblo de México, les devuelvo la Energía Eléctrica, que es de exclusiva propiedad de la nación, pero no se confundan, porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas, intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a inversionistas extranjeros”.

“México requiere de varios años de evolución tecnológica y eficiencia administrativa. Sería necio afirmar que México no requiere de capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera; para ello ningún extranjero necesita convertirse en accionista de empresas públicas para apoyarnos”.

“En México la Constitución es (lo era en 1960) muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros, son a perpetuidad, propiedad exclusiva del pueblo mexicano”.

“Industrializar al País no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la Patria…”. “Solo un traidor entrega su país a los extranjeros”.

Y verdaderos traidores son los que nos mal gobernaron durante el funesto período neoliberal, y los que siguen oponiéndose al dominio de la nación sobre nuestros recursos, y esto lo tipifica con claridad meridiana el Artículo 123 del Código Penal Federal como delito de “traición a la patria”.

Verdaderos traidores a la patria, diputados y senadores del prianrd y muchos jueces, magistrados y ministros del poder judicial, porque “no todo está perdido en Dinamarca” y aún existen dos ministras mujeres, dignas, honorables, honestas y patriotas.