Por Ferdusi Bastar Mérito
Alá es Dios, en el Islam, palabra que quiere decir “la sumisión a Dios, a travez del monoteísmo, la obediencia y el abandono de la idolatría”. Islam, sometimiento, y Salam, paz, tienen la misma raíz, y representa el sometimiento para la paz y el bienestar. Musulmán, del árabe “muslim”, es el que se somete.
El Islam es la segunda religión más grande del mundo, tras el cristianismo, pero incluyendo esta última todas sus denominaciones. Se estiman 1.900 millones de musulmanes, contra 2.400 millones de cristianos, pero si la comparamos solamente con los cristianos católicos que suman l,300 millones, viene a resultar la religión mayoritaria y además con el más alto crecimiento.
Contra lo que muchos piensan, el Islam acepta como “profetas” a Adán, Noé, Abraham, Moisés y al mismo Jesús, y acepta como libros sagrados la Torá y los Evangelios o Nuevo Testamento, pero adoran exclusivamente a Alá, sin copartícipes, como el incomparable, el irrepresentable. Alá no perdona que se le asocie nada a Él, quien asocie algo a Alá, comete un pecado muy grave. Los musulmanes son la mayoría de la población en 50 países.
En el Islam tienen sus propia cuenta del tiempo, y ahorita están en el año 1,402, ya que para ellos el inicio de su era parte del 16 de julio del año 622 D.C., que marca la huida del profeta Mahoma de La Meca a Medina, y este es el primero de la “hégira”, es decir, de la huida, y de esta fecha parte la cuenta de sus años.
En el mundo existe una rama minoritaria fundamentalista del Islam, los Chiitas, que a) adoran a un Dios único e irrepresentable, b) este Dios elige guías o mensajeros, c) Dios elige líder para asuntos religiosos o civiles y mundanos, el Imán, d) Dios manda hacer el bien y prohíbe el mal y e) se cree en la resurrección.
La otra rama del Islam, los Sunní, la mayoritaria en todo el mundo musulmán, sostiene a) Dios es uno y Mahoma su único profeta, b) establece el deber de orar 5 veces al día, c) Manda la caridad, no como limosna, sino como un sistema de vida compartiendo bienes, d) ordena el ayuno en el mes del Ramadán, y e) manda peregrinar una vez en la vida a La Meca, sujeto a que se cuente con la salud y los medios para ello. Tienen un sexto mandamiento, la defensa de la Fe, la Yihad menor, ante ataques enemigos, y la Yihad mayor , la lucha contra el ego, defectos y las bajas pasiones.
El Corán establece la Yihad, para defensa de la Fé, cuando es atacada, pero manda ser misericordioso en la victoria. Y la historia nos muestra dos ejemplos de ello. Los cruzados toman Jerusalén y ejecutan a los musulmanes. Cuando Saladino recupera Jerusalén , (1187) perdona a los cruzados con la condición de que se vayan. Estos se van a Chipre y después a Rodas, desde donde asolan las costas turcas, hasta que Solimán (1522) construye una flota, derrota a los cruzados, y los perdona con la condición de que se vayan. Estos emigran a la isla de Malta, donde fundan la Orden de los Caballeros de Malta.
María y Jesús existen en el Islam. El Angel Gabriel se le apareció a María y le dijo: “María, Dios te albricia con un Verbo, emanado de Él, cuyo nombre es el mesías, que será ilustre en este mundo y en el otro, y estará entre los próximos a Dios”. Y ella dijo: “Como tendré un hijo si no me ha tocado ningún mortal?” y el Angel le dijo: “Así Dios crea lo que quiere. Cuando decreta algo, solo dice SE y ES. Así creó a Adán”.
Los musulmanes creen en la predestinación y en la resurrección. Cuando una persona muere, va a un lugar “barza” en el que permanece hasta el día de la resurrección. El Islam manda sostener fuertes vínculos familiares. Adorar a los padres, aún cuando profesen otra religión, principalmente a la madre, y obedecerlos.
Y la mujer es muy agraciada en el Islam. El marido debe dar casa, vestido, comida, protección y tratar bien a la esposa. La esposa debe respeto y obediencia a su marido y acudir a su lecho cuando la requiera, pero la mujer tiene derecho cuando menos a una relación cada menstruación.
El marido puede divorciarse con solo decirlo, sin recurrir a a ningún tribunal ni requerir justificación alguna, con solo decir: “me divorcio de ti”. La Esposa no puede divorciarse sin el permiso del marido, y en todo caso tiene que hacerlo ante un tribunal y con todas las costas del juicio a su cargo, pero este tribunal tiene la recomendación de no declarar el divorcio mientras exista alguna posibilidad de reconciliación.