¿Qué hacer para ganar la encuesta?

Enrique Muñoz González
Dirían los “sabios de la política” en una respuesta contundente. Hay que pagarlas. Pues sí, de manera directa o indirecta, son empresas demasiado obesas y muy caras. De algún modo tendrán que cobrar para que la empresa sea exitosa o productiva. Existen quienes tienen en sus medios de comunicación los equipos necesarios para las encuestas y en los cobros de contratos de publicidad se pueden reflejar las llamadas “encuestas cuchareadas”

Por ejemplo, la ex jefa de gobierno de la CDMX, la doctora Claudia Sheinbaum, tenía contratada publicidad con varios medios, los cuales no son afines a la política de la 4T. Diario Reforma, El Financiero, Universal, Televisa, Azteca y otros más que no han estado de acuerdo con la política implementada por él presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha preferido las llamadas “benditas redes sociales”.

También hay que reconocer, los llamados influencer, personas que han destacado en redes sociales, hacen sus encuestas, solo que la credibilidad está demasiado frágil por sus constantes cambios y la falta de profesionalización, no les permite avanzar. Rencillas internas en el mundo de las redes deterioran la confianza de la ciudadanía. Las encuestas para acabar pronto son de quien las paga y son quienes mueven resultados a conveniencia.

Desde luego, existen encuestadoras serias, son contratadas para entregar determinados trabajos, con convenios de confidencialidad donde están los números reales, estadísticas crudas, números fríos que le sirven a los partidos políticos o al propio gobierno como un instrumento de toma de decisiones. Lo mismo pasa en las empresas. También hay políticos que de manera individual se mandan a encuestar para tomar el rumbo correcto.

Ahora la gran pregunta. ¿Cómo será la encuesta de las llamadas corcholatas? Según hay 4 encuestadores aprobadas. Otros dicen que una empresa por cada aspirante y una más para el partido, sin embargo, mucha gente duda de la veracidad de esos números y sobre todo, que la decisión vaya a ser del partido, de su dirigente de MORENA, Mario Delgado.

Entonces la gran interrogante es, ¿Cuál es la encuesta verdadera? ¿La que va a determinar quién le dará continuidad con la tarea de la cuarta transformación de la república?. Esto es importante, pues quien salga triunfador será prácticamente el nuevo presidente de México, por eso es tan importante saber si la encuesta será respetada y avalada, por propios y extraños.

¿Por qué tanto rollo? Es que a estas alturas de las llamadas asambleas de la información. El ex secretario de gobernación Adán Augusto Lopez Hernandez anda por 80 eventos con plaza llena en todos, con las redes sociales a tope y con mucho calor político. Si en este momento con lo antes mencionado se diera la decisión. El tabasqueño sería el indiscutible ganador.

Desde luego, existe el factor más importante, la influencia que tiene sobre el tema, el presidente AMLO, él es quien puede tener la verdadera encuesta. Es el medidor de las lealtades de cada uno de ellos, de las capacidades, de quien convenza más al electorado que se puede continuar con los programas sociales y sobre todo no tener pesadillas a la hora de dormir, ¿quién pueda traicionar?

Honestamente solo voy a dar mi opinión de quien conozco de hace muchos años. Adán Augusto, reúne todas las características para darle continuidad a los programas de la 4T, pero sobre todo cuando se fue a la oposición y camino al lado de AMLO, tenía ofertas del PRI, querían que fuera gobernador.

Bien pudo haber solicitado un cargo importante, incluso en el ámbito nacional y se lo hubieran otorgado. Pero decidió ir a una lucha política donde no había nada, era terreno inhóspito donde había que soportar ataques de todas partes, nadie garantizaba ningún cargo. Pero no solo él, su familia también se embarcó en ello. Hoy es el hombre que puede presumir lealtades, capacidad y liderazgo político.