El Espía
Partidos: democracia como slogans publicitarios Juan José Hernández Hernández el_espiajjhh@yahoo.com.mx El concepto de la “democracia” se utiliza mucho en tiempos electorales como política en todos los estados del país donde se renuevan los cargos de elección popular. Partidos tildados de izquierda, derecha o centro; o los que se identifican con ideologías de neoliberalismo, liberal (el […]
28 de enero de 2021

Partidos: democracia como slogans publicitarios

Juan José Hernández Hernández
el_espiajjhh@yahoo.com.mx
El concepto de la “democracia” se utiliza mucho en tiempos electorales como política en todos los estados del país donde se renuevan los cargos de elección popular.

Partidos tildados de izquierda, derecha o centro; o los que se identifican con ideologías de neoliberalismo, liberal (el marxismo ya no existe).

Son partidos inclinados al sistema capitalista, por una simple razón: México depende del mayor índice comercial de la Unión Americana.

“Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, dijo alguna vez el dictador Porfirio Díaz, aunque algunos escritores se lo atribuyen al intelectual Nemesio García Naranjo.

¿Porque mencionó esta célebre frase? Porque todos los partidos de nuestro país tienen la creencia de que la mejor democracia en los tiempos actuales, es la norteamericana, ligada a supra economías globales.

Por ello los diferentes líderes de Morena, PRI, PAN, PRD, MC y PT, sobre todo, enarbolan la “democracia” solo como slogan publicitario. Tienen la firme creencia de que el pueblo les creerá las promesas de campañas que realicen cada candidato a cargo de elección popular.

Estamos en la antesala del proceso electoral 2021. Y los líderes de cada partido sólo postulan a candidatos que sean capaces de obtener el triunfo, a costa de lo que sea.

Es decir, un cargo de elección debe invertirse mucho dinero, y se asocian a grupos políticos poderosos o empresariales que sean capaces de destinar el suficiente dinero para primer la imagen del candidato.

Esos favores se pagan. Claro si el asignado logra llegar a la cima del poder: alcaldías, diputaciones federales y locales.

En política a la mexicana, nada es gratis. Al Instituto Nacional Electoral (INE), se le destina miles de millones de pesos, los cuales son distribuidos a los partidos. Ese es el costo de la democracia.

¿Quién paga todo el proceso electoral? Los contribuyentes. Al final no produce nada en beneficio a la sociedad. Es dinero tirado al basurero (o sirve para enriquecer el bolsillo de los lideres partidista, porque no existe rendición de cuentas).

El concepto de la “democracia” fue creado por los filósofos griegos. A groso modo indica poder al pueblo. Pero ¿cuál es la realidad?

La política se hace con dinero. Treparse a un cargo de elección popular, también se hace y logra con dinero, pero debe tener la aprobación del verdadero mandamás.

Así se ha montado la inmensa mayoría de quienes hoy están en la cúpula del poder. Si la mayoría de los integrantes del pueblo carece de estudios y conocimiento real del ejercicio de la política, es manipulable.

Hubo un tiempo que al simpatizante partidista (los de abajo), se les compraba con sándwich y unas cuantas monedas. Después se controlaba a los integrantes de los consejos de partidos. El ejercicio del control se diversificó, siempre con dinero.

Esta regla no escrita aún impera en los partidos de izquierda, derecha o centro. Solo pregúnteles a quienes fueron gobernadores cómo controlaban la dirigencia de su partido. No hace falta dar sus nombres y menos aquellos quienes fueron presidentes partidistas.

Los que ahora están en la oposición, no saben cómo recuperar el poder dominado por más de 80 años. Por ejemplo: ahí están los maestros del arte de la política a la mexicana: Francisco Javier Cabrera Sandoval, dirigente del PRD; Dagoberto Lara, líder del PRI; Pedro Gabriel Hidalgo, dirigente del PAN. Estos saben los “abc” de la democracia, y cómo se designan a los candidatos de elección popular.

PRIAN, PRD y Morena, al filo de la navaja electoral
La disputa por los cargos de elección popular en la elección del 6 de junio para los partidos PRI, PAN, PRD y Morena, se visualiza muy complejo entre los candidatos.

El partido oficial no la tiene seguro en sus respectivos aspirantes. Y menos sus opositores PRI, PAN y PRD.

Aunque el tricolor todavía asignará a sus candidatos a diputados federal y local, así como a los aspirantes a las alcaldías. Lo mismo sucede en los demás partidos.

A Morena no se le conoce estructura alguna en los municipios. Tampoco se sabe el número de militantes que tenga en su lista oficial. Y no tiene candidatos de peso social para las diputaciones federales y estatal. Menos quiénes serán nominados a las presidencias municipales.

Por ello se observan campañas nebulosas, grises. Sin perspectiva política y social. Se desconocen las figuras y menos aún las propuestas de campaña.

Solo se barajan algunos nombres, pero muchos de ellos no han dado la cara, es decir, han evitado alzar sus voces y pintar sus rayas en sus aspiraciones políticas.

De acuerdo al ambiente político, se prevé un alto abstencionismo para el próximo proceso electoral del 6 de junio.

Morena no está capitalizando todo el apoyo que el gobierno federal ha destinado a un gran porcentaje de la población tabasqueña, a propósito de las inundaciones y de las vacunas para frenar la pandemia. ¿Acaso le faltará estrategas a Morena?

Las diferencias entre los grupos no les abona nada. Solo minimiza la imagen. Y afecta el trabajo de la actual administración gubernamental. Una pregunta: ¿Quiénes por Morena están caminando los pueblos de Tabasco? No para hacer campaña, sino para conocer el sentir del ciudadano de a pie. O realizar reuniones familiares con la sana distancia. La pandemia no debe afectar el diálogo con la población. Se requieren alternativas en estos casos.

Porque entonces la pandemia estará afectando el diálogo, y por ende flagelará las campañas electorales. Aquí puede estar la causa principal de la abstención. @el_espiatabasco.

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