El mejor evaluador de Adán, es el pueblo
Juan José Hernández Hernández
el_espiajjhh@yahoo.com.mx
Ningún organismo privado tiene la capacidad real de calificar al gobierno de Adán Augusto López Hernández. Solo el pueblo de Tabasco tiene el pulso de evaluar los dos años de haber ganado la gubernatura el jefe del Ejecutivo morenista.
En la elección de julio de 2018, Adán Augusto como candidato del recién partido Morena, logró el triunfo para la gubernatura de la entidad tropical, bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador. Y aquí muchos políticos se encamaron, cayendo en el oportunismo político.
El triunfo fue arrasador: obtuvieron el control absoluto de la Cámara de Diputados, y 15 ayuntamientos de 17, además, llegaron a la Cámara Alta y Baja del Congreso de la Unión.
Sin embargo a dos años de administración gubernamental, existe la percepción colectiva de ver con escepticismo el mandato del gobierno morenista, es decir una amplia mayoría de ciudadanos que hoy están en desempleo y frente a la crisis económica de cara a la pandemia del Covid-19.
A ello se suma el desinterés de devolverle al pueblo lo robado por Arturo Núñez Jiménez y demás secuaces de aquel fallido gobierno del PRD.
Un Congreso local inerme, carente de alternativas en apoyar las propuestas de la Cuarta Transformación en la entidad, y en todo el resto del sureste mexicano.
Se observan muy pocas construcciones de obras públicas, algunas de gran impacto del gobierno federal como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, donde se generan empleos directos e indirectos.
Algunas obras en proyecto todavía se están licitando a los empresarios constructores para emprenderlos a fines del presente año. Algunos proyectos se retrasaron por la pandemia.
Los ayuntamientos van a paso lento, pero, la contradicción, se preparan para las elecciones del 2021. La pregunta es: ¿volverá a triunfar Morena?
Adán Augusto debe redoblar los pasos con miras de ganar los triunfos electoras en los ayuntamientos, Cámara de Diputados y representantes para el Congreso de la Unión.
La adversidad interna de la administración adancista, está en aquellos servidores públicos que les están fallando al gobernador y al presidente de la Republica.
El caso más emblemático está en el papel retrógrada que desempeña la directora General del Instituto de la Juventud y el Deporte, Sheila Guadalupe Cadena Nieto, quien ha trascendido haber orquestado la salida de un destacado deportista invidente en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
Se sabe que el agresor Camilo Cobo Nava, guiado por Sheila, amenazó a un connotado periodista, tras haber denunciado las tropelías de la Directora General del Instituto de la Juventud y el Deporte. Además el tal Camilo prestó sus servicios en el Congreso del Estado a uno de los diputados.
Ahora de trabajarle a Sheila, está identificado con el consejero independiente de Petróleos Mexicanos, José Eduardo Beltrán Hernández.
Todas estas acciones contradicen la postura política e ideológica del presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador.
Y para rematar, Tabasco todavía se encuentra en foco rojo frente a la voracidad de la pandemia Covid-19, donde el municipio de Centro encabeza el liderazgo de pacientes infectados por el virus.
Dos años del triunfo de Adán Augusto López Hernández, está en claroscuro. ¿Acaso los cuatro años de administración que falta serán suficientes para dar el salto cuantitativo o cualitativo social en pro de la sociedad tabasqueña?
El TEPJF ordena a Morena elegir nueva dirigencia
Al interior del partido gobernante Morena a nivel nacional, confluyen problemas, los cuales trastoca a militantes, simpatizantes con o sin cargos de elección popular, incluyendo al presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador.
El nuevo dirigente temporal Alfonso Ramírez Cuéllar, sustituyó a Yeidckol Polevnsky, quien al parecer no tenía la lista completa del número de militantes afiliados a Morena a nivel nacional, la cual provocó serios problemas internos, afectando a las delegaciones de los Estados del país.
Ramírez Cuéllar recibió de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la orden de elegir nueva dirigencia por el método de encuesta, pero tendrá que ser antes del 6 de septiembre próximo, fecha en que inicia el Proceso Electoral Federal (PEG) 2021.
En sesión privada por vía remota, los magistrados concluyeron por mayoría que el dirigente provisional, Alfonso Ramírez Cuéllar, ha desacatado la sentencia emitida por el TEPJF en febrero pasado, en la que dio por válida su elección temporal.
Pero, a la vez, le recomendó llevar a cabo el proceso interno en un plazo de 4 meses. Sin embargo “ha incumplido las determinaciones para renovar sus órganos de dirección”.
Por lo que los magistrados resolvieron dar paso al incidente de incumplimiento de sentencia, promovida por Oswaldo Alfaro Montoya, militante y delegado en funciones de secretario de estudios y proyectos del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena.
El 26 de febrero, la Sala Superior ordenó la renovación de la presidencia y secretaria general del CEN por medio del método de la encuesta, pero dejó en libertad a ese partido respecto de los demás integrantes y órganos internos.
Ese proceso será la reposición de la elección interna que fue anulada el 30 de octubre de 2019, en que se ordenó se repusiera el procedimiento.
En marzo pasado, Morena emitió convocatoria a proceso interno y Congreso Nacional a realizarse el pasado 27 y 28 de junio. Sin embargo por la pandemia de Covid-19, decidió suspender toda actividad hasta que se repusiera la contingencia sanitaria, por lo que no realizó ninguna plenaria, con lo que iniciaría el proceso interno de relevo de órganos y dirigencia, primero a nivel local.
Por lo tanto Morena debe acatar la orden antes del 6 de septiembre, fecha en que se tiene previsto el arranque del Proceso Electoral Federal 2020-2921. @el_espiatabasco.
