México en la sombra del crimen

Juan José Hernández Hernández
el_espiajjhh@yahoo.com.mx
El gran reto de Andrés Manuel López Obrador ha sido el combate a la delincuencia organizada que se ha vivido en el país, desde los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Tan claro tiene el Presidente de México la importancia de la seguridad de los mexicanos que para lograr su objetivo rompió con las instituciones que ya existían, creando la Guardia Nacional para recuperar la confianza y la paz social entre la población.

En un año nueve meses de su administración el gobierno de la 4t ha logrado dar buenos resultados en el combate a la inseguridad, en las estadísticas que presentan los órganos de seguridad, se contempla que hay algunos delitos que van a la baja y en otros a la alza. Sin embargo, algunos analistas políticos y columnistas nacionales critican a López Obrador la estrategia de seguridad. Señalando, que los gestos de buena voluntad del gobierno de la 4T no dan buenos resultados, para que las organizaciones criminales moderen su actos criminales. Los sicarios han respondido con balazos y secuestros.

¿Cómo podrá el Gobierno Federal revertir la crisis de inseguridad y violencia en el país? ¿Incrementando sus salarios y prestaciones a los policías O sería mejor equiparlos con mejores armamentos?

El Gobierno federal ha invertido millonario presupuesto en las sedes donde se realiza el monitoreo con cámaras de videovigilancia equipo que han dado buenos resultados, y, han coadyuvado en la captura de delincuentes. Hace unos años esos inmuebles se llamaban C4 (Centro de Comunicaciones, Cómputo, Control y Comando). Luego, para distinguir una nueva generación de las instalaciones ultramodernos, comenzaron a llamarlos C5.

La promesa de AMLO es construir unas policías muy profesionales, por eso la creación de la Guardia Nacional, uno de los objetivos principales es garantizar la seguridad de los mexicanos, pero aún no se tienen los resultados esperados. En los sexenios panistas de Vicente Fox, Calderón y del priista, Enrique Peña Nieto, dejaron que las Fuerzas Armadas y la desaparecida, Policía Federal se encargaran de la seguridad, obteniendo resultados negativos, el país se les incendió de violencia y muertes.

En México la violencia criminal ha tomado estrategias de una guerra civil. Los operativos de la Guardia Nacional y de las Fuerzas Armadas se han visto rebasadas por el crimen organizado.

Antes del inicio de su Conferencia de prensa matutina del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en Morelia Michoacán, el pasado viernes 26 de junio en la ciudad de México, un comando del crimen organizado atentó en contra del secretario de Seguridad, de la capital del país, Omar García Harfuch.

Dónde el funcionario policiaco resulto herido; falleciendo dos de su escolta y una dama que circulaba por la zona.

Inmediatamente fueron apoyados por elementos de diferentes corporaciones policiacas, dándose a la tarea de la búsqueda de los sicarios, logrando la captura de varios de ellos.

El titular de seguridad federal, Alfonso Durazo Montaño, en rueda de prensa dejó, una hipótesis que los criminales del atentado podrían estar relacionado con la organización criminal del Cártel de Jalisco Nueva Generación.

Estas acciones de los sicarios podrían considerarse como repuesta al gobierno de la 4T quien ha desmembrado algunos grupos delictivos que están relacionados con el crimen organizado, así como: robos de vehículo y robo de hidrocarburos.

Relativo a los robos de vehículo se observa en las estadística de las autoridades de seguridad, un avance importante, en comparación de los primeros tres trimestres de 2019 con el mismo periodo de 2018, la disminución en el número de unidades robadas fue del 12 %. Se trata de un descenso muy significativo, además, es consistente con las cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.

Respecto al combate contra el robo de combustible que el gobierno federal realizo a principios de 2019, ha disminuido un 94 por cierto de este ilícito (según, en su primer Informe de gobierno de AMLO).

AMLO no debe de confiarse ni equivocarse en las estrategias contra el combate contra las organizaciones delictivas de mayor poder, porque si no México seguirá bajo el manto de la sombra del crimen.

En Tabasco el gobierno de Adán Augusto López Hernández, no baja la guardia ante la lucha contra la delincuencia, algunos delitos han ido a la baja, ya que el Ejecutivo estatal ha involucrado a todas las instituciones en la prevención del delito. Aunque falta mucho por hacer. @el_espiatabasco.