El Espía
Gasolina y luz, economía impopular Juan José Hernández Hernández el_espiajjhh@yahoo.com.msx ¿Qué pasó con la reforma energética? ¿En qué nos beneficia a los mexicanos las recientes alzas de las tarifas de la energía eléctrica y de la gasolina? ¿A dónde están los diputados federales y senadores? ¿Son acaso simples lacayos del hegemónico grupo de poder que […]
7 de julio de 2016

Gasolina y luz, economía impopular

Juan José Hernández Hernández
el_espiajjhh@yahoo.com.msx
¿Qué pasó con la reforma energética? ¿En qué nos beneficia a los mexicanos las recientes alzas de las tarifas de la energía eléctrica y de la gasolina? ¿A dónde están los diputados federales y senadores? ¿Son acaso simples lacayos del hegemónico grupo de poder que manda en México? ¿En realidad está domesticada la conciencia colectiva de la nación mexicana?

Mucho Cuidado. No soy pitonizo. Pero la conciencia colectiva de la nuestra bella patria puede despertarse y dar un jalón brusco al sistema político dominante. Porque sólo hay un paso entre la inseguridad pública y los brotes silenciosos de inconformidad social a lo largo y ancho del territorio nacional. Son aislados. Sólo se pensaba que los estados del sur eran los insubordinados. Ahora sabemos que varios estados del norte emergen movimientos contra las políticas lesivas para la mayoría de los bolsillos de la población norteña y mexicana en general.

Enrique Peña Nieto nos prometió a los mexicanos que la reforma estructural era el instrumento ideal y legal para reactivar la economía del país, la cual se reflejaría en el bienestar de la población de todos los estratos sociales. Ahora sabemos que no es así. Que la nación está engañada, envuelta en sus propios marasmos sobreviviendo en la zozobra del desempleo y el alza constante de precios de la canasta básica. El salario mínimo es de hambre. En tanto la crisis económica (inflación) se justifica por la caída del precio del petróleo.

Al Estado se le hace muy fácil aumentar las tarifas de la energía eléctrica y de la gasolina con el fin de mantener su equilibrio financiero. Esa decisión unilateral de ningún modo vislumbra el impacto hacia los sectores económicos vulnerables: en los trabajadores, en la burocracia, en los habitantes de campo y en los cinturones de miseria y marginación de las ciudades; así como en la pequeña y mediana empresa.

Al grupo social más golpeado por la constante inflación es la clase media, ahí donde están los profesores de todos los rangos, médicos, pequeños comerciantes, productores del campo, burócratas de estratos medios de las dependencias gubernamentales federal, estatal y municipales. Son lo que devengan salarios o ganancias muy superiores a los salarios mínimos.

En Tabasco la tarifa de la energía eléctrica se ha politizado. Primero lo utilizó como bandera de lucha Andrés Manuel López Obrador allá por los años 90. El PRD buscó el amparo con la idea de iniciar la resistencia civil. Muchos consumidores se adhirieron. Y ya con el gobierno de Arturo Núñez Jiménez firmó un convenio de pago, beneficiando a quienes tenían una deuda menor a los 25 mil pesos.

El aumento de la tarifa eléctrica perjudica a todos por igual. Una pregunta ¿será necesario replantear el convenio entre el gobierno del estado y la CFE?

El derecho de los niños
Ante una sociedad violenta, los niños y los jóvenes deben tener espacios de solaz esparcimiento, bienestar y desarrollo personal. Ante esta realidad, el presidente municipal de Centro, Gerardo Gaudiano Rovirosa, es titular del Sistema de Protección en Centro, y funge como secretaria Verónica Valenzuela Pernas.

En tanto su esposa y presidenta del DIF Centro, Ximena Martel Cantú, al congratularse por la instalación de este sistema, detalló los nueve derechos fundamentales de infantes y adolescentes, y comprometió que funcionarios y representantes de la sociedad civil “vamos a trabajar en conjunto, aportando lo mejor de nosotros para que ustedes vean respetados y cumplidos todos sus derechos”. Es todo.

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