En Tabasco no falta la polémica, ahora es la de un debate, principalmente por Centro y es que no deja de ser atractivo para el morbo político que un grupo de suspirantes se descalifiquen mutuamente, como se acostumbra siempre en este tipo de eventos, el que más mentiras diga y diga sus “verdades”, aunque sea a medias, será el triunfador.
A los tabasqueños les ha ido mal: AMLO y ROMA en sus aspiraciones presidenciales fueron borrados del mapa de posibles ganadores por sus oponentes, simple, es más fácil descalificar y destruir que calificar y construir. Ambos políticos chocos, estuvieron renuentes a participar, sin embargo, las presiones externas a las que no se deben temer, los orillaron a cometer el error de su vida.
Los aspirantes a Centro, son totalmente conocidos, en las entrevistas de cada uno de ellos principalmente en medios electrónicos, han demostrado lo que son, lo que no y a lo que pueden aspirar. En tan poco tiempo, de un período electoral desgastante para unos y frustrantes para otros, lo más benéfico para la sociedad es avanzar en el corto tiempo queda para el día D y no quemar lo poco que hay de pólvora en infiernitos.
Todos ellos merecen un reconocimiento, están poniendo lo mejor de ellos, sin recursos, apoyos, o simpatías masivas que hace años dejaron de existir, inclusive la de los acarreados, que ya ven, al propio López Obrador en visita reciente, le fue más mal que bien y es sin duda un político de reconocida trayectoria. La política dejó de ser de lucimiento del que dirán. Hay que convencer con hechos y no con palabras.