El cambio: ¿utopía o realidad?
Juan José Hernández Hernández el_espiajjhh@yahoo.com.mx 2012, primero de julio. El cambio gubernamental de Tabasco fue histórico. 720 días cumple el gobierno de la alternancia en el poder, es decir dos años de enfrentar al PRI local en estado dislocado como oposición, así como a los grupos caciquiles que amenazan con volver a la gubernatura en […]
3 de julio de 2014

Juan José Hernández Hernández
el_espiajjhh@yahoo.com.mx

2012, primero de julio. El cambio gubernamental de Tabasco fue histórico. 720 días cumple el gobierno de la alternancia en el poder, es decir dos años de enfrentar al PRI local en estado dislocado como oposición, así como a los grupos caciquiles que amenazan con volver a la gubernatura en 2018; y recuperar, asimismo, el control de la Cámara de Diputados en las elecciones intermedias del 2015.

Dos años de nuevo régimen con Arturo Núñez Jiménez con grandes expectativas por ser un político de cultura política. Dos años de administrar más pobreza que riqueza tabasqueña, fincada en una sociedad descompuesta, carente de valores, pero, en cuyo seno tiene abundante recursos naturales como el petróleo y el agua. La paradoja: la caída del sistema político de corte priista que abusó del poder y avasalló por 82 años la voluntad del pueblo tabasqueño hasta generar ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría. Los caciques priistas trataron con vasallos, no con ciudadanos.

Ahora a la sociedad tabasqueña acostumbrada al paternalismo gubernamental (incluyendo a los empresarios y a las iglesias), se le dificulta levantarse con estoicismo. Prefiere la resignación. Por eso es latente la pobreza y la marginación en la mayoría de la población tabasqueña, tan ancestral desde hace más de 400 años cuando se fundó la Ciudad de Villahermosa. Tal vez por eso la administración de Arturo Núñez implementó programas emergentes de corte asistencialistas como el apoyo de 500 pesos mensuales a las personas discapacitadas, elevada a ley constitucional local.

Ante estas complejas contradicciones realidades del Tabasco estancado, inerte, las cuales de ningún modo deben ser obstáculos para reestructurar el sistema jurídico-político que distingan al gobierno de izquierda, deben ser causas para echar a andar programas de reestructuración de escuelas, centros de salud, caminos, puentes, con el fin de generar empleos y dinamizar la economía en el cuerpo social.

Esto es lo que espera, como expectativa del gobierno de la alternancia, la mayoría de la población tabasqueña. No debe privilegiarse la paga de la deuda de gobiernos anteriores, porque la deuda primero debe ser con la sociedad tabasqueña. Los que saquearon las arcas públicas deben ser encarcelados, porque no hacerlo es caer en la complicidad. Por eso el votante optó por el cambio hace dos años, pero no hacer obras demandantes significa desencanto e irritación social.

Carlos Navarrete, aspirante a la dirigencia del PRD nacional, quien estuvo en conocido programa noticiero, confió en Arturo Núñez para dar ese gran viraje de cambio que piden los diversos sectores de la población. La reforma político-electoral es imprescindible, pero debe ir parejo a las acciones concretas, con obras como el Plan Hídrico Integral, para que la utopía se haga realidad.

PVEM, asaltado por delincuentes
Patricio Bosch, ex cacique del PVEM, aprendiz a ladrón de cuello blanco, recibió la puñalada de una mafia más poderosa. Y provino del grupo más rancio de la reacción tabasqueña: el madracismo. Roberto Madrazo le compró a hijo Pico Madrazo la delegación del PVEM en Tabasco. El PVEM ha sido el mayordomo fiel del PRI. Y como tal encaramó sin recato alguno a un falso líder, a un chilango que dice ser tabasqueño, a un esquirol del sistema dominante, un farsante que sólo representa intereses mezquinos. ¿A quiénes beneficia su llegada al PVEM? ¿Es acaso un pacto soterrado para desbancar a Erubiel Alonso Qué de la dirigencia estatal del PRI? ¿Por eso su aflicción por dar un golpe mediático al retirarse del Pacto por Tabasco?

Paraíso, dos años de progreso
El alcalde Jorge Alberto Carrillo Jiménez, priista de buen talante que desbanco al PRD, ha tenido la sagacidad de ubicar al municipio de Paraíso en un excelente progreso y desarrollo social. Se cumple dos años que los paraiseños decidieron por el cambio de la administración municipal, de los cuales ha recibido reconocimientos de los gobiernos estatal y federal, así como de organismos de sociedades civiles, por implementar programas de alto impacto económico a la comuna.

De esta forma el municipio de Paraíso se destaca en el ámbito turístico y empresarial. Carrillo Jiménez ha hecho política para atraer capital privado con el claro objetivo de crear fuentes de empleos bien remunerados. Por otro lado ha gestionado recursos financieros adicionales ante diversas oficinas del gobierno federal que preside Enrique Peña Nieto, con el fin de reestructurar escuelas y centros de salud comunitarios, así como caminos y puentes. Pero también en la creación de micro empresas para las mujeres en distintas comunidades.

Para lograr esos objetivos, Jorge Alberto ha hecho cambios en diversas direcciones del ayuntamiento, buscando hacer más eficiente la administración, pero sobre todo, racionalizar los recursos financieros como palanca para el desarrollo del municipio de Paraíso.

Chorotada tabasqueña
¿Harán mancuerna Pico Madrazo y la aún perredista Rosalinda López Hernández?…Gerardo Gaudiano Rovirosa va por el poder municipal de Centro, aunque Humberto de los Santos Bertruy no le conteste las llamadas. ¿Será cierto que los partidos, incluyendo a MORENA sin registro, se han convertido el CUNAS DE LOBOS Y LOBAS? www.elespiatabasco.com .

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