Empezará la entrega recepción de la Jucopo, pero falta todavía el veredicto final del Tribunal Superior
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Nadie entrega la plaza tan fácilmente. Esto lo sabe el diputado José Antonio De la Vega Asmitia, pero lo que no acepta es la evidente división que predomina al interior de la bancada del PRD, ni tampoco que arropó a desertores del PVEM, Morena y PRI, igual o peores que los legisladores borregos de su partido.
Contra lo que pudiera creerse, el veredicto de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no creará parálisis legislativa porque el diputado Manuel Andrade Díaz simplemente es un alfil del CEN priista; pero sí pondrá a prueba las lealtades a la desatada aspiración política del diputado De la Vega Asmitia, al tiempo de distender ataduras y promover intereses personales de correligionarios de este como Juan Manuel Fócil Pérez, Marco Rosendo Medina Filigrana y Charles Méndez Sánchez.
Como ahora, la carrera política del coordinador de la bancada del PRD ha estado en el ojo del huracán. Sin control de emociones, la mecha corta prendió más en la época universitaria. Ese descontrol lo llevó a conocer a César Raúl Ojeda Zubieta, quien, como diputado local en 1984, lo acercó al gobernador Enrique González Pedrero. Ese encuentro nocturno en Palacio de Gobierno, marcó su futuro: “Si quieres hacer política, te doy una cartera en el PRI”, ofreció el mandatario.
Al joven orador no le quedó otra que desistir de su aspiración universitaria y refugiarse en la capital del país donde profundizó su relación con el actual gobernador Arturo Núñez Jiménez. Al transcurrir el tiempo, y después del resultado de la elección interna del 2 de abril de 2000 para elegir candidato del PRI a gobernador, apareció como abanderado del PAN en esa contienda que, también histórica como ahora, anuló la instancia correspondiente del Poder Judicial de la Federación.
Converso al PAN, De la Vega Asmitia fue colaborador de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, diputado local y federal plurinominal hasta que llegó 2012 y se incluyó en la campaña electoral del candidato de las “izquierdas” a gobernador en 2012. Ganó Núñez Jiménez y el alumno de la Sorbona, fue designado secretario de Comunicaciones y Transportes. Y tras un receso burocrático, apareció, en enero de 2016, como coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en el Congreso estatal.
Sin afiliarse al PRD, aceptó como vicepresidenta de bancada a María Esthela De la Fuente Dagdug quien poco antes había desertado del PRI. Esta elección por “consenso” fue aceptada a regañadientes por Méndez Sánchez –cuyo padre y él mismo fundador de ese partido, hospedaron en su domicilio particular a Andrés Manuel López Obrador al paso del éxodo por la democracia a la capital del país en 1991–; Fócil Pérez –uno de los primeros empresarios en afiliarse a la izquierda en 1997– y Medina Filigrana, quien se hizo perredista hará 17 años.
La distancia de Fócil
Desde el primer año de la Legislatura 62 al Congreso estatal, Fócil Pérez tomó distancia de su coordinador aunque en la votación de las cuentas públicas del 13 de diciembre de 2016, invariablemente, votó a favor de todas incluida la de Huimanguillo que rechazaron también, la diputada Norma Gamas Fuentes, así como la misma De la Fuente Dagdug, Méndez Sánchez y Medina Filigrana. A partir de ese inesperado resultado, el dictamen está en la tercera comisión Inspectora de Hacienda.
En esa fecha, sin embargo, empezaron a desatarse las amarras del control del Congreso. A fines de febrero, Andrade Díaz descubrió una presunta alteración de los dictámenes de las cuentas públicas de 2015. Involucró a Medina Filigrana y éste, desde el jueves 2 de marzo, desaprueba el orden del día y las lecturas de actas de las sesiones públicas hasta aclararse aquella denuncia. En esta misma fecha, Méndez Sánchez, en tribuna, hizo un reconocimiento público al ex gobernador por “no aumentar la deuda pública de Tabasco” durante el quinquenio 2001-2006.
El inicio de las salidas
Leticia Palacios Caballero, que fue la primera legisladora que abandonó las filas del PVEM, en diciembre de 2015, para declararse independiente y afiliarse al PRD en 2016, como Zoila Margarita Isidro Pérez, Patricia Hernández Calderón, además de José Atila Morales Ruiz, no son la excepción entre la mayoría de calientacurules perredistas. Saltan la regla, el ex panista que ya había militado en el PRD, Silbestre Álvarez Ramón y Juan Pablo De la Fuente Utrilla, el joven ex Morena cuya carrera toma tintes claroscuros.
Salvo el escarnio público, ninguno de los primeros aporta nada al PRD. Y con el apoyo interesado de Fócil Pérez y la cercana distancia de Medina Filigrana, el diputado De la Vega Asmitia no tiene interlocutores fiables, menos respaldo en la tribuna legislativa porque el resto de la bancada perredista son de ornato como los de nuevo cuño que, como dijera Andrade Díaz, “ni pichan, ni cachan, ni dejan batear”.
Por si fuera poco, mientras Gilberto Mendoza Rodríguez sigue vegetando en la secretaría general del Congreso, la fracción del PRI cuenta con la asesoría del dos veces ex oficial mayor de la soberanía y único doctor en derecho parlamentario que hay en Tabasco como los es Remedios Cerino Gómez.
De la entrega
Con este panorama, la entrega recepción de la presidencia de la Junta de Coordinación Política que iniciará este lunes se puede decir será tersa hasta que la Sala Regional o el mismo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no diga otra cosa ante la anunciada apelación a la sentencia del Juicio Electoral 09/2017.
