A través de una carta enviada a los secretarios de Relaciones Exteriores, Energía y Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, Rocío Nahle y Tatiana Clouthier, respectivamente, el pasado 11 de enero, tres de los principales secretarios del gobierno de Estados Unidos elevaron su preocupación por las recientes acciones regulatorias del gobierno mexicano que han creado “una incertidumbre significativa sobre los procesos regulatorios de México, especialmente con respecto al sector energético, y han dañado el clima general de inversión de México”.
Son medidas, sostienen los secretarios de Estado, de Energía y Comercio de Estados Unidos, Michael R. Pompeo, Dan Brouillette y Wilbur L. Roos, que “además de dañar varios proyectos del sector privado respaldados por Estados Unidos en todo el sector energético podrían afectar negativamente a cientos de millones de dólares de empresas norteamericanas e inversiones públicas en energía del gobierno mexicano realizadas a través de Estados Unidos como las que lleva a cabo la Development Finance Corporation, el Banco de Exportación e Importación de los Estados Unidos así como inversiones públicas de Estados Unidos y México a través del Banco de Desarrollo de América del Norte”.
Detallan que recientemente obtuvieron información sobre un memorando del 22 de julio, seguido de una reunión del 22 de septiembre con los reguladores, en donde supuestamente habrían recibido instrucciones de bloquear los permisos para proyectos energéticos del sector privado y ejercer su autoridad reguladora para favorecer a empresas energéticas mexicanas, como Pemex y CFE.
“Si es cierto -añade el texto de la carta-, sería muy preocupante y generaría preocupaciones con respecto a los compromisos de México bajo el nuevo tratado comercial, T-MEC”.
Respetamos el derecho soberano de México a determinar sus propias políticas energéticas, “pero estamos obligados a insistir en que el gobierno mexicano cumpla con sus obligaciones del T-MEC, en defensa de nuestros intereses nacionales, que incluyen inversiones financiadas por el contribuyente estadounidense”.
Los funcionarios norteamericanos indicaron que “nuestras metas están firmemente alineadas con su interés en asegurar que México sea fuerte y futuro próspero. Un clima de inversión atractivo, respaldado por regulaciones aplicadas de manera no discriminatoria, puede crear puestos de trabajo y fomentar la inversión necesaria para asegurar la autosuficiencia energética de México manteniendo los costos de energía asequibles para los consumidores”.
Esperamos sinceramente, añadieron, poder colaborar con usted en estos importantes objetivos para asegurar que nuestra asociación económica continúe profundizándose y expandiéndose en beneficio de los pueblos mexicano y estadounidense.
Washington, EEUU
Agencias
