Editorial: Virus político
La principal incertidumbre que en los últimos años ha tenido Tabasco es el coronavirus. La adversidad tocó a nuestra puerta, a la de México y la de todo el mundo. El mal es señalado ya como una pandemia y la última gran epidemia a nivel mundial fue la peste negra que en más de 400 […]
23 de marzo de 2020

La principal incertidumbre que en los últimos años ha tenido Tabasco es el coronavirus. La adversidad tocó a nuestra puerta, a la de México y la de todo el mundo. El mal es señalado ya como una pandemia y la última gran epidemia a nivel mundial fue la peste negra que en más de 400 años dejó millones de muertes, causando solamente en su última aparición, la muerte de más de 100 millones de europeos.

Estamos aún en una fase que, a diferencia de Asia y Europa, los estragos todavía son mínimos, de ahí la importancia de la unidad social de los mexicanos, de los tabasqueños. El camino por recorrer es difícil y por supuesto lleno de peligros y superar estos, un reto para nuestro entorno, dado que nuestro futuro, el de nuestras familias, el de nuestros amigos, el de todos pues, están en el limbo, en la incertidumbre, en el “¿qué pasará mañana?

No deja de ser inquietante, frustrante, aberrante y por qué no, doloroso, ver a tabasqueños inmorales por supuesto, aprovechar estos momentos para ofender, denigrar, denostar y socavar la lucha social que contra este virus estamos luchando todos.

El “virus político” es el peor mal que ha dañado a los tabasqueños. Los grupos perdedores del voto popular partidista, han aprovechado desde hace muchos años cualquier brecha para infiltrar sus desamores, sus odios, sus rencores, sus sinrazones pues, producto de la mediocridad educativa, y la falta de moral, ética, dignidad y vergüenza no tienen los tamaños para sumar y multiplicar. Su mundo matemático es el de las restas y la división y el mundo de resentimientos en los que aún han podido sobrevivir.

Estamos construyendo los tabasqueños desde las iglesias, templos, oficinas de gobierno, mercados, hospitales, farmacias, medios de comunicación, toda la sociedad pues, las condiciones necesarias para enfrentar este mal. No debemos fallar y continuar codo a codo todos unidos luchando por nuestra misma causa.

Los grupos sobrevivientes del pasado, los de la peste negra, esa producida por las ratas y no por los cambios climático, a los que no les gusta nada y de todo se quejan molestan y ofenden, ya encontrarán seguramente el repudio de nuestra sociedad. Nos queda claro que todos los mexicanos bien intencionados, que son los más, vamos a salir adelante. 

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