Liliana Magaña
Hoy sin duda al igual que en las redes sociales, muchos titulares se repetirán de manera cotidiana. Liliana Magaña. El presidente del PRI Manlio Fabio Beltrones no atinó siquiera a conocer el nombre de su candidata la señora Liliana Madrigal y seguramente es un error que se repite con frecuencia cuando no conoces a las personas, pero en este caso, que se habló mucho del nombramiento directo del presidente del CEN del PRI ahora, confirmamos los tabasqueños lo que se dijo siempre, fue una burda imposición de los grupos de poder que buscan medrar para el año 2018 y que sorprendieron al pobre de don Manlio.
Por supuesto, don Manlio, cava un poco más profundo en lo que puede ser la tumba política de la joven señora diputada federal y no era juego. Un desayuno desangelado, con las mismas caras de poderosos que han medrado y pululado por años alrededor de las desgracias de los tabasqueños. Nada nuevo bajo el sol. Adjetivos prehistóricos emanados del Partido de la Revolución Mexicana: Claro, Contundente, inminente triunfo, “honradez” firmeza, visión, misión, imaginación, talento, firmeza, etc.
Fustigó a los que insultan, seguramente una autocrítica valiosa, y se comprometió a que la “señora Magaña” restablecería la Seguridad Pública en Centro, dando muestra de un claro desconocimiento de la política de nuestro Presidente Enrique Peña Nieto, que promueve el mando único en todo el país coordinado por los estados federados y no por los municipios, lo que demuestra también que su paso por las cámaras de Diputados y Senadores, fue de noche, no aprendió nada.
Claro, criticar es fácil y a los medios se nos da de manera cómoda, y expedita desde la tranquilidad de la computadora. Pero es inconcebible que una personalidad de esta naturaleza, tenga una intervención tan lastimosa, y solamente, y de buena fe, mencionamos una de varias inexactitudes dentro de su discurso que nos da luces también lo lejano que esta el pensamiento de don Manlio Fabio, al de su líder Enrique Peña Nieto y por supuesto, no pretendemos ser lapidarios, ni insensibles, pero da pena ajena su escaza capacidad de discernir.
Creímos, con toda sinceridad, que pondría en su lugar a los escasos priistas y a los grupos de poder. Exigiéndoles trabajo, respeto, dignidad en la búsqueda de legitimar, no solo la elección inmediata, también el proceso inminente que se avecina en busca del rescate de la gubernatura en 2018. Vino a refrendar lo que muchos temían, si injerencia y apoyo total a estos grupos que hoy retornan a Tabasco entonando himnos de guerra y retumbando los tambores en la espesa selva de la desesperanza en la que el PRI se encuentra por ahora perdido.
Veni, vidi y vici. Vine vi y vencí. La frase del gran Julio César en el Senado Romano, al ilustrar sus hazañas militares en el triunfo de sus legiones sobre el Rey del Ponto en la batalla de Zela. Esta locución latina se convirtió con los años en sinónimo de firmeza, fortaleza, triunfo contundente y éxito rotundo. La pensamos para ilustrar un discurso de Manlio Fabio Beltrones: Contúndete lleno de fortaleza, verdad y orgullo. No cubrió las expectativas. Vino corriendo y se fue corriendo.
En contraposición por mucho al Cónsul Romano. Vino, vio, mintió y se fue.
