Siempre en los cambios de gobierno de especula sobre la transición. Equipos que se van y prospectos que velan armas con el derecho invisible que la cercanía de un nuevo gobernador da para aquellos que ansían llegar a una nueva experiencia de vida.

Pero no hay nada nuevo bajo el sol, quizá es el tercer cambio de gobierno en donde los meses para tal, se alargan de manera inexorable ante las expectativas de cómo se van y cómo llegan los alternantes, a como el arte de Cuchares, siempre se espera desde el callejón, las mejores faenas que puedan dar los participantes.

No faltan los silbidos de los desesperados que ven problemas donde no los hay, claro, siempre es más fácil ver los toros desde la barrera, pero la realidad actual es simple: el cambio de estafeta se está dando y programando con los mejores augurios.

Los rápidos acuerdos que se han dado a raíz de validar y entregar el acta de Gobernador Electo, permitieron un inmediato encuentro para afinar estrategias y fijar programas de entrega recepción en Palacio de Gobierno sin un mayor incidente. Adán Augusto López Hernández y Arturo Núñez Jiménez han cumplido paso a paso el protocolo que para estos menesteres existen desde hace años, y de la mejor manera posible.

Nos queda claro que los proyectos, que como tal quedan para el futuro, deberán ser valorados para la nueva administración. Los que deja Núñez a largo plazo quedaran supeditados a la aprobación de un nuevo Congreso y un nuevo presupuesto que pueda empatar con los proyectos de austeridad republicana que de manera cotidiana está valorando el próximo presidente de México, sin menoscabo, que para los tabasqueños se puedan realizar de manera importante dado que, los proyectos para la zona, vendrían a revitalizar la economía de la región, tan alicaída, por el bache económico que atravesamos por la planeación estratégica sobre todo de Pemex.

Pero estamos ciertos que los proyectos programados por AMLO traerán una nueva dinámica a Tabasco y al sureste, veamos los positivo de las cosas, lo negativo, solo amarga a los inconformes.