Viejos esquemas predominan en el PRI. No aprenden y al nuevo presidente EOR, lo han sorprendido como a sus antecesores, vendiéndole resultados “aplanadora” con encuestas patito, falsas promesas y una unidad inexistente, pues sólo uno de los candidatos se presentó como de “unidad” a su registro con un grupo de acompañantes de lo más pobre visto en la historia del PRI local.
No podemos opinar como medio en contra del candidato único, realmente no tiene fama de malo o sinvergüenza, podemos decir que en general es un hombre bien, social y económicamente, pero sus breves estadías en las filas revolucionarias son de media tabla para abajo y, al menos en los últimos años, nunca se le ha visto trabajando o aportando a favor de su partido.
Sin embargo otros que cedieron sin luchar (hasta donde llegó la presión) como Pedro Gutiérrez, Félix Eladio, entre otros, llevan aportando al PRI toda su vida y se dice poco don Enrique Ochoa Reza, pero a estas alturas en Tabasco una llamada de su candidato único no significa nada en comparación de los dos primeros y aún le comentamos, que los políticos con liderazgo dentro de su partido, señor Ochoa, son tan importantes y fuertes, que ni a usted le tomaron la llamada porque predomina la mediocridad y con vistas al 18, el pleito por los despojos es lamentable y poco digno del PRI si esperan ser un adversario digno del PRD y de Morena, cosa que venos harto difícil.
Francamente quitar a Valdivia es aún peor. Se quita para mejorar y no es la situación. Los últimos delegados, incluyendo al de origen campechano, han sido soberbios, ofensivos e ignorantes y serán la tumba del institucional. El PRI ha perdido en Tabasco debido al voto adverso de las bases priistas, no por la oposición, ¿imagínese ahora para la grande que voten los de enfrente?
Está a tiempo aún. Lea lo que se ha escrito en los últimos diez años, lo que ha sucedido. Platique, no con los ex gobernadores o los que ahora se sientan poderosos, todos ellos son parte de la búsqueda de nueva cuenta del poder que han ostentado e, inclusive, con miras a la herencia de padre a hijos. Busque y platique con las bases y representantes del voto duro y sabrá lo que pasa en su partido. No hay peor sordo que el que no escucha, y peor ciego que el que no quiere ver. Perder el tiempo de orar en el desierto es parte cotidiana, pero nunca está de más.
