Cuando inicia la cuenta regresiva en el ejercicio del poder el tiempo pasa más rápido que de costumbre. No hay carrera que te enseñe a gobernar, es una experiencia única, un aprendizaje sobre el camino, en la mejor escuela, sin maestros sabios, tediosos o aburridos. Se enfrenta el gobernante a sus peores demonios, pero disfruta también las mejores alegrías de la vida. Las clases duran seis años, con el presidente Salinas menos, y cuando te vas a recibir y te darán tu título, no podrás ejercer de nueva cuenta. La historia la escriben los que vienen, de ahí lo importante de sentar precedentes dignos en el ejercicio del mandato.
Arturo Núñez al igual que sus antecesores ha enfrentado este reto, en su caso, con mayor hombría que muchos, acompañado como debe de ser, de su mujer. Todos los que escogimos una pareja para crecer en la vida, lo tenemos que hacer siempre junto a ella. Solos no es posible construir nada. Qué bueno que Martha Lilia López Aguilera, tome la responsabilidad de su esposo como propia. Esa es la ley de la supervivencia, social, del matrimonio, de los hijos, de la familia. De la supervivencia humana. Nuestras esposas no necesitan permiso para cumplir con su deber.
En Rumbo Nuevo, siempre damos un lugar preponderante a las actividades del DIF, somos testigos como medio de difusión, del trabajo que están haciendo. Es claro que es más inquieta que su esposo y sus actividades son bastas y cotidianas. Mucha política social y pocas, por no decir nulas, fiestas sociales. Seguro, que al igual que su esposo, son personas más de trabajo y de familia, que de apapachos sociales.
La relación de Rumbo Nuevo con el poder, siempre, en 72 años de historia, ha sido de respeto y a prudente distancia. Estamos lejos de tener una relación física cercana con la pareja gobernante y con su gobierno, con un gabinete más disfuncional que efectivo, bueno, es mejor estar viendo pasar la procesión, pero estamos muy cerca de las coincidencias de lo que necesita Tabasco y de lo que intenta en todo momento hacer Arturo Núñez y no lo lograra si los tabasqueños, por beneficio propio, no lo apoyamos.
Somos críticos, nuestras páginas lo muestran a diario, y lo seguiremos siendo por otros 72 años, y por supuesto, serán otros los que gobiernen Tabasco. Pero la oportunidad de que nos gobiernen familias como la de Arturo Núñez y Martha Lilia López Aguilera, es bueno y de beneficio para nuestra sociedad. Como afortunadamente ha sucedido en otras épocas.
Anexamos como siempre en estos tres años y medio, resúmenes de actividades del DIF, actividad recurrente en nuestra empresa para que se sepa también lo bueno.
