Editorial: El antes y el después
Suceda lo que suceda en un corto, mediano y largo plazo, habrá un antes y un después en la vida política de este país con López Obrador, su triunfo con todo lo bueno y lo malo, inimaginable hasta hace poco tiempo en que sus celosos adversarios festejaban a priori su tercera derrota, será un parte […]
2 de marzo de 2020

Suceda lo que suceda en un corto, mediano y largo plazo, habrá un antes y un después en la vida política de este país con López Obrador, su triunfo con todo lo bueno y lo malo, inimaginable hasta hace poco tiempo en que sus celosos adversarios festejaban a priori su tercera derrota, será un parte aguas que solo los grandes logran establecer en el contexto histórico de una Nación.

Grandes polémicas en el ejercicio del poder en el México Independiente: Santa Ana, Juárez, Díaz, Madero, Carranza, Calles, Cárdenas y ahora López Obrador, le dan su verdadero contexto histórico a nuestro país y colocan a y a los tabasqueños en un lugar sobresaliente en la historia de México después de siglos de olvido y aislamiento. Es por ello que nuestro actual presidente, sin saber el resultado final de este gran debate, es el personaje más importante para todos nosotros y por supuesto para todos los mexicanos.

Ni gritos, ni grillas
Tres días de gira mostraron a un presidente humilde recordando un pasado de luchas por un mejor Tabasco. Se comprometió con mayor fortaleza a estar más cerca de sus paisanos y de aterrizar promesas que durante años de lucha fueron su bandera a favor de los que menos tienen. Lo recordó ahora y con una emoción clara, refrendo el compromiso y “estaré más cerca de ustedes ahora como presidente dijo”.

No le gustó los gritos mediáticos y exigió respeto: “ni gritos, ni grillas” pidió en su municipio natal. No falta el prieto en el arroz. Los resentidos, no dejan pasar la ocasión de molestar, pero es claro ver, más que resentimiento, tristeza, en las caras de sus antiguos correligionarios, que cercanos desde siempre a AMLO, prefirieron, cuando vieron un triunfo muy lejano, seguir su propio camino. Ahora lloran lo que no supieron seguir con lealtad.

La politiquería
Basta ver la cara de Darwin González Ballina, representante del ex gobernador Arturo Núñez y de Agustín Silva. Su desesperación y frustración lo pone de rodillas aliándose con otros partidos que, en el pasado, lo trataron ignominiosamente. Abandonó la lucha con AMLO y no está en Palacio Nacional, está en busca de dadivas para pagar la renta de un espacio mini de partido para el PRD. Pero al menos, hace el esfuerzo y aparenta dignidad, pero no lo logra.

Sus amigos
Como siempre sucede con el triunfo y el éxito te aparecen amigos por todos lados, hasta bonito lo ven, aun cuando poco lo conocen. pero siempre habrá los que se la jugaron con AMLO en la pobreza económica y política con lealtad y aunque quieran ahora y lo vean con ojos celestiales, podrán disfrutarlo de lejos y con prudencia. tendrán que marcar su raya si quieren un acercamiento con el presidente. Muchos con paciencia lo están logrando al buscarlo por el lado amable de la vida, pero, varios, se están chocando con la puerta que ellos mismos sellaron con diatribas y con ofensas, pero no todo está acabado, López Obrador, también cambia y para bien.

Un ejemplo de lo anterior, Lo dijo, y ya lo ha dicho en varias ocasiones, que el gobernador de Tabasco, no es su amigo, es su hermano. Más claro ni el agua. No lo expresó en lo oscurito, fue preciso y en la afirmación se lleva la condición, que quien ayude a Tabasco, ayuda al gobernador y ayuda al presidente. Quién sea grillo, gritón y zalamero de halagos momentáneos y ofensivos, evidentemente tendrá que seguir por su lado.

Su agua natal
Término acuñado por el poeta de América, amigo cercano de muchos y sobre todo de AMLO que siempre lo recuerda con especial afecto. Y el agua llama. Tres días, casi cuatro de recorrido por zonas indígenas, en donde destaca su rostro como en sus mejores tiempos juveniles, allá por los setentas, en donde convivir en la cotidianidad de la vida, era un verdadero placer. Poco sonríe Andrés Manuel y en años pasados de luchas estériles, menos lo hacía. Hoy por todo lo que luchó en la soledad de su hogar con su esposa en vela y sus hijos chicos, sin más esperanzas que sus ilusiones hoy triunfantes, la alegría vuelve y aflora con gentil sonrisa. Vemos un hombre realizado y con el deseo de luchar por México y Tabasco. No lo desaprovechemos, solo una vez se tiene esta oportunidad.

Y lo que no están de acuerdo, simple, como dijo Juan Sabines…y que disfruten su vida a su manera.

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