Y tendremos siempre que aguantar que personas no tabasqueñas nos abran los ojos como sociedad y pese a que muchos líderes de opinión y medios lo decimos de manera cotidiana, no hay más sordo y más ciego que el que no quiere oír ni ver.
Jonathan Ruiz Torres, director de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales, del Financiero, el periódico de la especialidad más importante y de mayor prestigio de México, dio a conocer un crecimiento económico inusitado en nuestro Estado, después de una seria debacle administrativa torcida en la pasada administración.
Tabasco, entre otros diez estados, lograron un 2019 productivo, precisando que ricos o pobres de nuestra entidad, trabajan lo suficiente para producir 30 mil millones de dólares anuales, comparando nuestro territorio con algún país pequeño, como Nepal, o Zimbabue que tienen características similares a Tabasco. La diferencia abismal: en 2019, los tabasqueños produjimos 800 millones de dólares más que en 2018, año en que lamentablemente vivimos en peligro y en una gran pobreza, sobre todo, para aquellos que menos tienen.
Dice el especialista que el precio del petróleo influye en nuestra economía, cierto es, y eso se agrava con la falta de empresas privadas locales, económicamente fuertes, pero con la posibilidad de la construcción de una refinería, de la que ya se encuentra 7 mil millones de dólares comprometidos, empresas y población económicamente activa, se verían inmediatamente beneficiados en la vida económica política y social de la entidad.
Al margen del debate que genere esta obra como otras en Tabasco, agravadas por la pandemia de todos conocida, nos recuerda el especialista, no morenista, ni político: periodista, que es una gran oportunidad para los tabasqueños, al margen de que sea un logro del presidente de la República, lograr el consenso y los recursos serían un triunfo para todos.
Para nosotros sería milagroso, un segundo despegue económico en 42 años, pasaríamos de la debacle a recoger la bonanza y la estabilidad por muchos años. Lo importante será la conducta social que tengamos. Tenemos que luchar por ello, cada quien está haciendo lo suyo: el presidente y el gobernador, por suerte histórica tabasqueños los dos, desde la parición, están en la batalla de afianzar los recursos, hagamos lo nuestro, dejemos de ver la paja en el ojo ajeno. Dejemos de ofender y denostar, no seamos como “la gata angora” ni nos dejemos guiar por falsos Mesías. La pelota esta en nuestra cancha, es el sexenio del Sureste, de Tabasco. Hagámoslo sin importar condición social ni credo político ni religioso. Nadie lo hará por nosotros.
(Ver artículo del financiero en esta misma edición, y en nuestra edición digital)
