Editorial. Armonía, amistad y respeto
En los meses de diciembre y enero, concluyeron de excelente forma las fiestas de la Virgen de Guadalupe, el Nacimiento de Jesús de Nazaret y los clásicos Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar; sin olvidar al famoso Gordito del Polo Norte: Papá Noel o Santa Claus, anglosajón de pies a cabeza por estos tiempos y […]
17 de enero de 2024

En los meses de diciembre y enero, concluyeron de excelente forma las fiestas de la Virgen de Guadalupe, el Nacimiento de Jesús de Nazaret y los clásicos Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar; sin olvidar al famoso Gordito del Polo Norte: Papá Noel o Santa Claus, anglosajón de pies a cabeza por estos tiempos y que juntos todos hicieron pasar dos meses de fiestas a la gran familia mexicana y por supuesto a los tabasqueños.

Nunca se perdió y mucho menos se olvidó el futuro proceso electoral, a mediadios de este año, saldremos a elegir a todos aquellos con deseos de participar en él y será sin duda alguna una experiencia histórica, dado que el partido en el poder, Morena, tendrá un ejercicio democrático después de haber logrado más de treinta millones de votos, y ganar la mayoría de las preferencias que convierten a Andrés Manuel López Obrador en el primer tabasqueño presidente de México.

Nueve gubernaturas, mayoría en el Congreso y el Senado de la República, además de presidencias municipales, superaron todas las expectativas inimaginables, históricamente en nuestro país.

Inició la última etapa de este acontecimiento que tanto significa en la política nacional. Para finales de este año, habrá nuevos mandos políticos y en Tabasco nuevo gobernador y funcionarios en todos los niveles de la administración pública.

Javier May, de Comalcalco, no fue sorpresa en estos días. De origen humilde, llegó a gobernar por dos periodos su municipio natal, con el éxito de ser cumplidor en su palabra al momento de los compromisos cumplidos. Se ha mantenido fiel a la causa de AMLO, lo que le permitió integrarse al gabinete presidencial, con la más importante sorpresa. De responder de manera firme, a ese increíble e inesperado compromiso y oportunidad que le dio López Obrador sin dudarlo siquiera.

Llegó a Tabasco en su primera visita fuera del gobierno, fue recibido con honores y vítores fuera de cualquier protocolo político. La algarabía, bien intencionada y cariñosa, nos recordaba a un deportista ilustre, listo para lanzar un juego sin hit ni carrera, y al parecer, así lo hará. Su relación con la sociedad tabasqueña ha sido sorprendente y con los diputados del Congreso local, sin importar partido y evidentemente sin buscar posición. La relección quedó atrás, es de franca camaradería. Atrás quedó el enojón Rafael Elías Sánchez Cabrales, el inquieto Jesús Selván se movió de la foto, por un segundo, pero se le recuerda, Euclides Alejandro Alejandro, David Méndez Coutiño, Jaime Lastra Bastar, Javier May, el serio y circunspecto José Ramiro “Pepín” López Obrador, Emilio Contreras Martínez de Escobar, el tranquilo y siempre confiado Jorge Bracamonte y la bonhomía de diputados y diputadas conviviendo y sonriendo en plena armonía, fuera de cualquier diferencia y llenos de ánimo por un futuro promisorio, Isabel Orueta, siempre sonriendo, Rita Gálvez, 40 años de lucha, Karla Garrido, Dariana Lemarroy, Joaquín Baños, se extraña a Tey Mollinedo, por ahí andará, Lorena Méndez Denis, Jesús Díaz, y David Gómez Cerino.
Es pues, a diferencia de épocas pretéritas, la diferencia más sobresaliente, es la armonía, la amistad, el respeto, y el reconocimiento y el cariño por Tabasco y el respeto a las ideas de los ciudadanos, cualquiera que sea o sean estas.
Buen grupo de ciudadanos tenemos los tabasqueños, ni qué hablar.

Compartir: