En 500 años de historia en Tabasco desde la llegada de los españoles a escenificar la batalla de Centla, que perdieron los naturales ante la modernidad armada de aquella época por parte del invasor, nuestra participación en el entorno nacional ha sido muy modesta y nuestro liderazgos, aislados, se han dado algunos en la política española, la Malinche, doña Marina, otros en las letras; Manuel Sánchez Mármol, otros en la política presidencial José María Pino Suárez y más cercanos Tomás Garrido Canabal y Carlos Madrazo Becerra, sin dejar de lado la gran cantidad de hombres de letras de nivel internacional y políticos célebres que le han dado lustre a nuestras vidas.

De ahí que sea de singular importancia la presencia del primer presidente de México de origen tabasqueño y el personaje más importante hasta ahora en el contexto mundial en la historia de Tabasco, al encabezar el aniversario la batalla de Centla y enriquecer con su presencia la nueva era, no solo para Tabasco, también para el devenir histórico de los mexicanos.

El gran compromiso de Andrés Manuel López Obrador es cambiar el rumbo y el futuro de nuestro país. 300 años de colonia y doscientos de México Independiente, una invasión americana, la guerra de Reforma, dos imperios, una dictadura, una revolución y tres Constituciones, dieron pauta a casi cien años de dominio monopartidista, que, por momentos brillantes, agotó el espíritu nacionalista de un país que lucha ahora por un sueño verdaderamente mexicano.

López Obrador aquí, rememorando la Matanza de Centla, después vendría la de Cholula, mucho más sangrienta que la primera, con el ánimo de mandar el mensaje de un nacionalismo nuevo, de lucha, de crecimiento, de futuro para un pueblo que no acaba de salir de su postración dando todo y recibiendo poco.

Ya se inició el arduo camino para la nueva refinería de Dos Bocas, está en camino las nuevas tarifas eléctricas que impactarán a todo el país. La racionalización de los recursos públicos, la unificación de las compras de medicamentos a nivel mundial. El saneamiento de los recursos financieros bancarios para evitar especulaciones en las certificaciones, faltando a un mediano y largo plazo el fortalecimiento de los recursos financieros productivos que den certeza a nuestra economía para los próximos años.

Tenemos confianza en nuestro presidente. Tenemos que ayudar a que lo logre. La participación de todos es invaluable y es nuestra gran oportunidad en esta generación de conseguirlo, de aprovecharlo, de lo contrario sería una gran derrota.