Está por concluir un año más en el calendario, y si hablamos de política, se hace obligatorio mencionar el trabajo positivo que en la política electoral que nos regirá los próximos años, López Obrador, ha logrado consolidar la sucesión a su mandato, dentro de su partido MORENA, sin mayores problemas que le compliquen su confianza hacia el final de su gestión.
Por supuesto, no todo lo que relumbra es oro, hacia finales del año próximo estará en su apogeo las elecciones constitucionales en donde diversos partidos o coaliciones de ellos, luchen por el voto popular que los lleve al poder.
En nuestro estado se aprobaron recientemente, en comisiones, las cuentas públicas en el Congreso del Estado. Los diversos partidos que conforman la Cámara, han trabajado en plena armonía como en muchos años no lo veíamos. Sus integrantes, muchas personas jóvenes y talentosas, por igual hombres y mujeres, han mostrado una cara pocas veces vistas en estos menesteres de conflictos de diversidad ideológica, y sobre todo, los que cuentan con mayor oficio político, que solo el tiempo y la experiencia en estos menesteres se manejan con calidad y responsabilidad política y social. Lamentaremos sin duda alguna esta etapa de altura y bonhomía, se pierda y sería deseable, que se repitiera esta experiencia.
El gobernador Merino que sobrepaso cualquier antagonismo o criticas abiertas, por grupos o partidos diferentes a su pensamiento y actitud pública, ha consolidado su interinato, ha sido prudente, leal a sus amigos y seguidores. Todos en el oficio de la política hemos aprendido, que la crítica nos enseña a vivir de las nuevas experiencias y a ser tolerantes cuando impera la razón y pacientes cuando son producto de la sinrazón, la envidia o el coraje.
Por supuesto, como todo en la vida, hay funcionarios cuestionables, creídos, o con la mentalidad de ser la octava maravilla del mundo, no todo lo que relumbra es bueno ni cierto, cuando se acaba el poder empieza el triste camino de la verdad, el rechazo y los problemas se vuelven inminentes, todo se acaba, y todo acaba por no servir.
Pero las cosas buenas perduran, Enrique Priego Oropeza, abogado; Notario, delegado agrario, diputado federal, funcionario público, secretario de Gobierno, gobernador, presidente del Tribunal Superior de Justicia, y en Justicia, fue electo por un periodo más de cinco años, lo que le da validez, tranquilidad y honradez al servicio de la justicia para los tabasqueños, no estamos equivocados, seguro vamos bien, Javier May, de orígenes populares, ha dado muestras de que quiere y puede, los que no lo sabían y no querían ni pensarlo, descubrieron , que la popularidad de las personas que viene desde abajo no es regalada, se gana a pulso y sin mayor interés, de ser leal y quienes lo ayudaron con amistad y respeto, a lograr metas, aparentemente inalcanzables. Salud.