Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
Madre luchadora incansable la señora Guillermina Jiménez ante fuerte calor prepara y vende sus raspados, asegurando que los días pasan y la celebración del  Día de las madres para ella pasada desapercibida  porque trabaja todo los días sus hijos tienen que comer y no hay día festivo ni fecha para descansar.
La progenitora afirmo a GPM “todos los días de lunes a domingo vendo los raspados en las calles, es una actividad muy noble que le alcanza para comer, pero lo más importante que tengo con una fuete de ingreso para vivir”.
Desde las cinco de la mañana, llueva, truene o relampaguee  se levanta  para preparar la venta, instala y prepara su amigo inseparable el triciclo  y a pesar de los fuertes rayos solares, trabaja como toda madre responsable, no le importa las inclemencias del tiempo y este día de las madres lo pasara como cualquier día, trabajando no hay de otra.
Para el viernes diez fecha en que se conmemora a las madres,  doña Elia nos contó que “en la familia no tenemos pensado hacer gastos porque no contamos con bastante dinero, vivimos modestamente  y no hay ningún convivio, pero lo más importante que pido es que mis hijos mayores me regalen mucha tranquilidad, no necesitamos lujos para festejar”.
Mientras estamos a punto de terminar con la entrevista, se acerca un cliente, lo atiende con rico raspado amortigua la sed y finalmente dice, “este diez de mayo no voy a descansar, me la voy a pasar trabajando, para mi todos los días son día de las madres”.