“Aquel que puede cosquitar a los enemigos es fuerte. aquél que se ha conquistado a sí mismo, es poderoso”
Lao Tze

Iván Aguirre Aguilar
iaguirreaguilar@yahoo.com
Lamento tener que iniciar ésta entrega con datos nada halagadores para quienes habitamos estos lares del sureste de México.

Triste (por donde quiera que se le mire) el que las estadísticas respecto a la pandemia –por lo menos en territorio tabasqueño- no ceda y que, por el contrario, muestre datos, más que preocupantes, verdaderamente alarmantes.

Factores para tales circunstancias, por supuesto que son varios. Se debe reconocer que, nuestros coterráneos, aunque se pretenda justificar que, por la situación económica que prevalece en miles de hogares a lo largo y ancho de Tabasco, son en sí “la primera línea de fuego” es decir “el caldo de cultivo” para “alimentar” al “bicho maldito” a como lo denominaron algunos pueblos europeos a los que causó serios daños (decesos y, por supuesto, las consabidas afectaciones a cada una de sus economías) y que, en México, y, de manera específica, en la entidad “se ha enseñoreado” reitero, por un lado, por esa especie de “valemadrismo social” a lo que hay que sumar –porque así hay que señalarlo- que, quienes son los responsables, no aplicaron en tiempo y forma, las estrategias que si se adoptaron en otras latitudes del orbe.

Lo cierto es que “la gente ya no aguanta tanto encierro”. Se ha dicho hasta el cansancio que, lo peor está por venir. De entrada, el aspecto psicológico, a los que podemos añadir que, el simple hacinamiento –porque muchas de las casas de las clases más pobres- distan “años luz” de las viviendas de clase media baja o alta y, ni que decir de las suntuosas residencias en las que “las mascotas” suelen ser mejor atendidos que muchas familias.

Psicólogos que han aportado sus conocimientos han expuesto que, la tarea no será nada fácil para el futuro inmediato porque, el entorno psico-social-económico de esos núcleos familiares, por supuesto que sufrirá, sin temor a equivocación- un trance por lo que habrá de enfrentar después de la contingencia sanitaria.

Y, ni que decir, de miles de pequeños comerciantes y prestadores de servicios que, luego de no percibir ingreso alguno, se han visto en la necesidad de despedir a cientos o miles de empleados, lo que, por cuestión obvia, se reflejará en “las resultantes” de todo lo que hoy en día nos mantiene ocupados y preocupados.

-De reojo-
Andrés Rafael Granier Melo. Bien reza una frase popular “genio y figura hasta la sepultura”. Sumar, cuando se procura con argumentos sólidos, pero, sobre todo, con acciones que redundan en beneficio de una colectividad, por supuesto que habrán de “cristalizarse” en eso justamente, en la suma de voluntades porque, se ha logrado convencer a quién o quienes se les ha aportado de uno u otro modo. El “chelito Granier” del que se miran, hoy en día, altares de muchas casas en la geografía choca, ha logrado mantener esa simpatía entre muchos habitantes de “El Edén del Sureste” simple y sencillamente, porque su forma de ser “siempre la alimentó” con ese temple de persona sencilla, sí, la misma persona de la que, en lo personal, lo conocí en mis años de infancia cuando lustraba calzados o “boleaba” y llegaba al “Café Casino” a un castado de donde se ubicaba el gabinete de análisis clínicos de Andrés Granier Melo. A pulso, así se ha ido ganando un lugar en la historia de esta bella tierra que nos vio nacer. Destacable, porque así lo exigen las circunstancias, luego de que fuese injustamente acusado (esa es otra historia, a dilucidar respecto del peor gobernante que haya visto Tabasco) y que, a la postre fuese exonerado al no encontrársele delito alguno. Más bien, de todo esto, Andrés Rafael Granier Melo salió fortalecido. Eso, es “el bagaje” que hoy en día se interpreta como la mejor “tarjeta de presentación” para un hombre que, lo mismo atendía a los empresari0s que a las personas más desprotegidas del Estado. Cientos de miles de personas que acudían a la Quinta Grijalva “no salían con las manos vacías” porque siempre había una respuesta para cada planteamiento o petición. Andrés Granier responde y, responde bien cuando contesta que “estar vivo es, agradecer a Dios y, ello es signo de mantener viva la inquietud de aspirar a vivir; a servir. . . Algo positivo ha surgido de todo esto. La no movilidad de cientos o miles de vehículos se ha traducido en reducción de accidentes en las ciudades o carreteras. . . Suecia, que ejemplo del saber cómo enfrentar al “bicho” el aplicar el esquema de “contagio de rebaño” le rindió buenos dividendos a sus gobernados. ¡Por enésima ocasión habré de puntualizar que, esos países viven altos estándares de prosperidad, y, felicidad!!! Razones sobran para reconocerles a la misma Suecia, Finlandia, Dinamarca. . .