“Nunca te rindas, porque ése es justo el lugar y la hora en que cambiará la marea.”
Anónimo

Iván Aguirre Aguilar
iaguirreaguilar@yahoo.com
Independientemente de “el motivo” que haya desencadenado en “la desaparición de poderes” en el municipio de Jalapa, Tabasco y, circunscribiéndonos a lo que reza la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Tabasco, de entrada, debe y tiene que haber justamente, una causal o motivación para que se haya determinado tal situación y, por supuesto que, ello obliga (obligará) a los integrantes de la Cámara de Diputados a, primero, actuar en consecuencia si procede o no, nombrar un concejo (que ya lo hay como propuesta) además de que, la Ley misma establece el, investigar a fondo el porqué, el cómo y la o las justificantes que permiten tal desaparición, amén de la investigación a fondo, respecto de la cuenta pública de ese consistorio a como lo marca el librito” sin que se de pie a cualquier suspicacia o sospecha de proteccionismo o amparo.

Se dice y, se dice bien que, en “pueblo chico, infierno grande” y, el origen de todo lo que hoy se conoce, inicia con que, la ahora ex alcaldesa o alcaldesa con licencia ¿? Porque hay claroscuros en la Carta Local, colocó dentro de su gabinete a parientes y amigos de “altos jerarcas” de la administración estatal, a ello, se fue sumando, la soberbia y el valemadrismo con que se conducía María Asunción Silván Méndez cuando “le pego varios portazos” a los Regidores que, al igual que ella, fueron constitucionalmente elegidos mediante el sufragio ante las urnas, no permitiéndoles participar en las sesiones de cabildo, a las que, por obvias razones tenían tanto o igual derecho que le ex primer regidora.

A ello, se fue acumulando el que, la hoy depuesta funcionaria municipal cometió sendas pifias para con los delegados municipales, a quienes, mostró especial resentimiento, sobre todo, si éstos, eran (son) de comunidades que no votaron por “la causa” que le llevara a la silla en palacio municipal.

Pero la situación se agravó cuando, con toda desfachatez, se puso a realizar obras de beneficio personal, como el de un Restaurante que se ubica casi a la entrada de la cabecera municipal, que si bien, pudo no haber sido con recursos del erario pero que, causaron malestar e inconformidad ante la población de ese entorno de la Región de la Sierra tabasqueña.

Parafraseando a un político mexicano “aiga sido como aiga sido” lo cierto es que “Chona Silván” llevó, a como decían los antiguos “en el pecado, llevó la penitencia” prácticamente “saliendo por la puerta de atrás” y, lo peor de todo es que “deja mal parado” al instituto político que le permitió contender por la Presidencia Municipal.

En resumen, ya oficializado el nombramiento del Concejo Municipal ante el Congreso del Estado, y luego de la protesta de rigor, los comentarios comenzaron a dejarse sentir en pro y en contra, tomando como referencia que, quién fungirá como primer concejal, se desempañaba como directora de administración en esa misma administración municipal.

Quedará para la historia el “si se aplicó o no” correctamente la Ley en cuanto a la desaparición de poderes a como lo confiere el Articulo 36 párrafo XXXIII, el articulo 51, así como el articulo 64 de la Carta que nos debe regir a todos los tabasqueños nacidos en esta bella tierra y, a todos aquellos que han adoptado la misma y han fijado su residencia en estos lares del sureste de México. ¡¡¡Es cuestión de esperar!!!

-De reojo-
Durante varias entregas, quien esto escribe, esgrimió que, quienes llegaban (llegan) a sus encargos como delegados municipales, en aras de evitar actos de corruptelas o componendas, debían recibir emolumento alguno, bien fuese como salario o apoyos especiales al desempeñar sus tareas como responsables de lo que es considerado “la extensión del Ayuntamiento” como representantes ante sus comunidades y colonias en la consecución de labores que se han traducido en “descargas de trabajo municipal” amén de que son los primeros en conocer el real “termómetro social” respecto de la problemática de cada zona de una comarca municipal. Por demás retrograda y obtusa, resultaba en que alcaldesas y alcaldes no reconociesen -sobre todo ahora que los delegados municipales han sido elegidos mediante el sufragio emitido por los votantes- el que éstos, efectúan un trabajo que les exige todo su tiempo para poder atender a sus representados . . .Es triste ver que, lejos de cumplir con su responsabilidad como autoridad, se miren esos “reality shows de barrio” del que, no solo se desprende ese afán de protagonismo, sino que, lo más preocupante es la “incoherencia oficial” de prohibir por una parte la no movilidad de personas al realizar ejercicios al aire libre y “surde o surden” escenas que causan risa -de entrada- y, enojo social, porque la reprobación del respetable no se hizo esperar . . .