“La ignorancia de las masas, es la principal fuerza
De los gobernantes”
Carlos Malato

Iván Aguirre Aguilar
iaguirreaguilar@yahoo.com
Desde siempre, la humanidad (porque así lo ha permitido) ha sido “fuente de escarnio y dominación” por una simple y sencilla razón. Ese sometimiento o sojuzgación no es o ha sido producto más que de “la voluntad misma” de quienes han permitido que, sus gobernantes accedan al poder, arrepintiéndose posteriormente de haberlos elegido o, peor aún, por no impedir imposiciones que a la larga se han significado en detrimento de toda una sociedad.

Tiranos, Dictadores y quienes se han autoerigido en “monarcas de sus pueblos” están bien identificados a lo largo de la historia.

Si bien es cierto que “ninguna clase de “bota” debe oprimir al pueblo, esto es justamente lo que más se ha vivido en muchas partes del mundo.

Tratadistas, estudiosos y analistas han coincidido en que, lo que menos importa es el pueblo en sí. Es decir “la lucha por el poder” en muchas de las ocasiones se ha dado mediante cruentas batallas y guerras que, al final de cuentas, causan severos daños a quienes son –se supone- ese “motivo” para alcanzar “la estafeta”.

Lo que no se puede ni se debe tolerar es que, a un Gobierno “se le ocurran cosas” que, de entrada, por no ser o estar bien planeadas, por obviedad no brindarán los resultados que se espera, digo, si es que en realidad se quiere o pretende beneficiar a la colectividad.

Se ha dicho además que el paternalismo ha sido dañino para la gente. El gran filósofo Chino Confucio “lo planteó con precisión” cuando refiere que “al hombre no le des pescado; mejor enséñalo a pescar” ya que ello, habrá de constituirse en una especie de “rémora” que siempre “vivirá pegada a la ubre gubernamental” alejándose (por mucho) de una verdadera política pública que permita un crecimiento y, lo peor es que, quienes si son parte de la productividad de una Nación, desde luego que no aprobarán ese tipo de acciones al considerarlas “un saco sin fondo”.

Queda a criterio de usted, estimado lector, el juzgar y, por supuesto comparar cada época y situarla en su justo contexto.

-UJAT vive nuevos tiempos –
Tal vez para cuando esta entrega esté circulando, la máxima casa de los estudios de los tabasqueños, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, tendrá en la persona de Guillermo Narváez Osorio a su nuevo Rector.

Lejos de juicios a priori, Narváez Osorio habrá de continuar con todo aquello que ha sido de mucha utilidad y beneficio pala comunidad universitaria.

Ya corresponderá a la historia, el posicionar en tiempo y forma respecto a lo que sus antecesores han hecho en la UJAT.

Algo que si se debe destacar es que, hoy en día, ese centro de estudios de nivel superior “ya no es visto tan feo” en el Sureste y en México. Las redes sociales, amén de los distintos medios de comunicación que, prácticamente “han acercado las noticias” permiten establecer ese parámetro de mejoría sustancial que se interpreta en un ya no más anuncios de empresas en la localidad y en el país que decían “se aceptan egresados de cualquier universidad, menos de la ujat” y, por supuesto que eso era triste.

Destacar el crecimiento de la infraestructura educativa al ignaurarse nuevas unidades multidisciplinarias, sin dejar de destacar el prestigiado y reconocido “Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza” CIVE.

Poetas, escritores, pintores y desde luego académicos han externado que dichas instalaciones están a la altura de otras instituciones de renombre en México y el mundo.

José Manuel Piña Gutiérrez, Candita Victoria Gil Jiménez, Jorge Abdó Francis, Freddy Priego Priego han hecho lo propio en aras de mejorar notablemente lo que hoy es orgullo de los tabasqueños.

-De reojo-
Méndez y Madero en el centro de la ciudad de Villahermosa “piden a gritos” un semáforo peatonal. Por enésima ocasión se le hace un llamado a la Policía Estatal de Caminos para que tome cartas en el asunto. Familias enteras “torean” a diario a los autobuses y vehículos particulares para poder cruzar ese entronque en referencia… Por último, el malecón (la calle Leandro Rovirosa Wade) en la colonia Gaviotas presenta un escenario digno de una película de guerra. Los hoyancos, o cráteres mejor dicho, obligan a quienes a diario tienen que transitar por esa zona. A ver cuando dicen “esta boca es mía” . . . .