Iván Aguirre Aguilar Columna (1)
“Siendo niños agradecíamos a quienes nos llenaban los calcetines con regalo; porque no agradecer a Dios, que siempre nos ha llenado “los calcetines de nuestra vidas”
Gilbert Keith Cherteston
Siempre ávidos de evolucionar y mejorar, los seres humanos, no hemos sido capaces de reconocer que –como citaba el gran mimo francés Marcel Marceau- ES MAS DIFICIL SUFRIR QUE REIR en alusión a la imperiosa necesidad de “no complicarnos la existencia” haciendo todo lo posible, porque la misma se torne un tanto difícil a lo largo de nuestras vidas.
Quienes hoy habitamos este mundo –por lo menos los que integramos la tierra en la era que comprende después de la llegada del llamado “Hijo del Hombre” nos hemos “ocupado” por no dejar que nuestros semejantes “brillen” con luz propia. Más bien, pugnamos (es la realidad) por “meterle el pie” no solo no dejándole sobresalir, sin ponernos a pensar que, de entrada, somos incapaces de destacar, desde luego, pensando en que, la competencia a vencer somos nosotros mismos.
Jesucristo, nos vino a mostrar un estilo de vida. Nada de religión a como se ha tergiversado “a modo” para cada “grupúsculo” o secta de la que, tristemente, millones de congéneres son “carne de cañón” o mejor dicho “presas fáciles” para satisfacer sus ansias de enriquecimiento monetario, mostrando o “enseñando el cobre” de que lo único que buscan es el enriquecimiento mediante el amasamiento de sumas multimillonarias. Ejemplos sobran.
Desde siempre, el que esto escribe, ha sido un fiel creyente de que “la salvación es personal” y, desde luego, tenemos y debemos priorizar que, la familia es lo primero, por lo tanto, es el primer compromiso a cumplir dentro de los cánones de las buenas costumbres y, con ello, contribuir a fortalecer lazos de unión entre quienes no han sido “obsequiados” como integrantes de consanguineidad, sin dejar de citar que, de igual modo, esto se extiende para con quienes hemos elegido a lo largo de nuestro paso por este pedazo de universo.
Jhon Winston Lennon, idealizó a un mundo alejado de diferencias, de fronteras, de envidias, de todo aquello negativo que no conduce a nada positivo precisamente.
El Ex Beatle “puso el dedo en la llaga” cuando refiere que “todos seríamos uno solo” si nos despojásemos de egoísmos, superficialidades, vanalidades, de la humildad que, desafortunadamente, parece ya no formar parte del “repertorio” de principios y valores entre la gente.
Lejos de todo romanticismo, quiero, desde éstas sencillas pero muy sentidas líneas, desearle lo mejor a cada una de sus familias. Porque el Gran Arquitecto del Universo sea quién rija los destinos de cada uno de nuestros hogares. Sinceramente. Feliz Noche buena. De todo corazón!!!
-De Reojo –
Todo esfuerzo tiene su recompensa. Noventa y tres maestros del Subsistema de Colegio de Bachilleres de Tabasco (léase Erasmo Martínez Rodríguez, Director General) recibieron el estímulo “K1” como parte de un reconocimiento a la superación que en cada una de sus áreas consiguieron durante el presente año. Dicho estimulo ha sido posible –en este año- gracias a la buena voluntad mostrada por el Jefe del Poder Ejecutivo Local Adán Augusto López Hernández. Cinco millones de pesos fueron entregados en el Auditorio del Plantel 29 del COBATAB ubicado en la colonia El Espejo. Testigo de honor lo fue el Subsecretario de Educación Media y Superior en el Estado Fernando Calzada Falcón. A decir de Erasmo Martínez Rodríguez, si bien ese recurso les permitirá gozar de una época festiva con mayor alegría, lo cierto es que, lo recibido no es más la respuesta a la entrega y dedicación que, al final se traduce en aportación y mejora para la impartición de clases en las aulas del subsistema multireferido. . . En otro orden de ideas, desde hace mucho tiempo, se le cuestionó a quienes antecedieron al hoy titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Hernán Bermúdez Requena en lo tocante al salario que perciben los guardianes del orden. Recuerdo muy bien que, la respuesta que se recibía versaba en que, definitivamente “eran mal pagados” amén de que en algunas ocasiones no contaban con el equipamiento y la infraestructura necesaria para realizar de mejor manera su encomienda. En ese sentido –llegue quien llegue, lo subraya en la entrega anterior- poco o nada podrá hacer para evitar que se caiga en actos de corruptela o componendas que, sin lugar a dudas se reflejan en situaciones en detrimento del verdadero objetivo que es el de cuidar a las personas y sus bienes. Desde luego, es de reconocerse que hay, ha habido y seguirá habiendo, oficiales que se sienten realmente comprometidos con algo que eligieron como suyo porque lo llevan en sus adentros, sin temor a equivocación! . .
