“El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan.”
Pablo Neruda

Iván Aguirre Aguilar
iaguirreaguilar@yahoo.com
Malcolm X, gran activista de los derechos civiles en los Estados Unidos de América solía esgrimir que “se debe estar a favor de la verdad, la diga quien la diga. Estoy a favor de la justicia, a favor o en contra de quien sea” es, justamente, en ese sentido en el que debemos y tenemos que contextualizar lo que sucedió durante una de las épocas más oscuras dentro del espectro político en Tabasco (si no es que la más oscura, a decir de analistas y expertos) al referir de manera específica el sexenio en el que Arturo Núñez Jiménez fungió como Gobernador Constitucional del Estado de Tabasco.

Es de toda la población a lo largo y ancho del territorio local –amén de que también trascendió en lo nacional e internacional- el que se sepa como “acabó” la malograda administración estatal de Núñez Jiménez en cuanto a la opacidad y, por supuesto de los actos de subejercicio, corruptelas y demás situaciones que, hicieron “un todo” para que se llegase al “veredicto” que se suscitó en la Cámara de Diputados Local, y que conste que dicha calificación solo se circunscribe al ejercicio del año 2018 cuando que “el mismo comportamiento” se observó en todo el sexenio en cuestión.

Hasta ahí, todo parece indicar que “la gente ya está contenta” al enterarse que, los representantes camerales “ya han cumplido con su obligación” por supuesto que no!!! Lo que resta ahora es que, a como se dice en lenguaje coloquial “o todos lisos; o todos chiboludos” interpretándose esto como el acicate para que se interpongan las demandas y se proceda en consecuencia a la o las denuncias a las que haya lugar-

Lejos, pero muy lejos, de algún “ánimo de venganza” o “cacería de brujas” la revisión de la cuenta pública (reitero, por lo menos esa) arroja evidencias respecto de todo “lo turbio” que se registró en el periodo multicitado.

No se debe permitir que se burle al pueblo tabasqueño. Si un Andrés Rafael Granier Melo (absuelto en su totalidad por los acusaciones que en su momento hiciera el propio Arturo Núñez Jiménez) demostró que todo “lo que se orquestó en su contra” no solo no contaba con sustento jurídico, sino que además purgó condena (parte de su vida por presuntos delitos que no se le comprobaron) lo menos que merece el hoy “vecino de la Madre Patria” es, ser sometido al imperio de la Ley. Es cuestión de esperar.

De reojo
El gran libertador de América Simón Bolívar “puso el dedo en la llaga” al precisar que “Los estados son esclavos por la naturaleza de su constitución o por el abuso de ella. Luego un pueblo es esclavo cuando el Gobierno, por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa los derechos del ciudadano o súbdito.” Todo lo anterior “embona” para decir que, el pueblo no solo no debe ser sojuzgado o sometido, más bien, como principal “actor” debe recibir de sus gobernantes , de manera pormenorizada, es decir, a detalle todo lo que hace o deja de hacer. Así de claro, sin rebuscamiento alguno. . . .