Detrás del Telón
“Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó” El principito Iván Aguirre Aguilar iaguirreaguilar@yahoo.com Dicta una máxima que si el resentimiento se apodera de nosotros, éste, echará raíces en nuestro corazón y mente, permitiendo que la amargura crezca. Y, […]
19 de septiembre de 2019

“Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó”

El principito

Iván Aguirre Aguilar
iaguirreaguilar@yahoo.com
Dicta una máxima que si el resentimiento se apodera de nosotros, éste, echará raíces en nuestro corazón y mente, permitiendo que la amargura crezca. Y, lo peor de todo esto es que, la negatividad comenzará a afectar otras áreas de nuestra vida, tales como las relaciones, las emociones, las actitudes e incluso la salud física.

El ser humano, no obstante haber sido creado a imagen y semejanza del “Gran Arquitecto del Universo” aún no termina de asimilar que, la mejor manera de “atravesar el umbral de la vida” lo es, siendo feliz y, por ende, siendo capaz de ofrecer la felicidad misma para con sus congéneres.

Facundo Cabral, cantautor argentino fue muy preciso en una de sus bellas aportaciones músico-filosóficas cuando señala que “si no eres capaz de ser feliz; estás amargando a todo el barrio” lo que, sin temor a equivocación se puede “trasladar” a quienes, desde sus encargos, lejos de arribar a los mismos con la intención de sumar esfuerzos para que se reflejen mejorías sustanciales, al alcanzar “su objetivo” adoptan posiciones de soberbia que en mucho de los casos se convierte en una especie de “afán de revancha” en contra de todo aquél o aquello que “consideren” que no fue elemento de “empatía” para con su “proyecto político”.

El problema es que, en ese “deseo de desquite” quienes resultan realmente afectados, son los ciudadanos que, no obstante contar con la herramienta necesaria para otorgarle la confianza o poder a sus representantes populares, éstos, como parte integrante de una comunidad sufren “en carne propia” cuando al solicitar apoyos –que no dadivas- ante la o las instancias gubernamentales, son “ninguneados” al conocerse que “no votaron” por “la propuesta” que llegó a ocupar el o los encargos conferidos por el pueblo mismo y, si a esto se le suma, que, si “esa opción” no cumple las expectativas, el panorama “se nubla” y crea un ambiente de desánimo; de desencanto y decepción.

El campo tabasqueño “grita”
y reclama su urgente rescate
Recientes viajes a varios municipios de nuestro Estado me han permitido “sopesar” y observar la realidad que se vive en el agro tabasqueño.

Programas van y programas vienen y “la escenografía” que se mira en la campiña local es deplorable; de tristeza y lamento.

A decir de pequeños productores, la situación obedece a muchos factores. Los cacicazgos, el tráfico de influencia, los compadrazgos y otros, a los que se suman el que “se inventaran padrones ficticios de productores” son, elementos de juicio para que hoy en día se viva lo que verdaderamente acontece en el campo de Tabasco. Sin maquillajes ni simulaciones, lo cierto es que, el subaprovechamiento de la tierra y desde luego “los vicios” como el paternalismo, como “medio de búsqueda clientelar” sin dejar de señalar con índice de fuego que el campesino en la entidad –desde hace mucho- ha preferido “vivir en el confort “al tirarse a la hamaca a las diez de la mañana” cuando que en otras latitudes se trabaja “de sol a sol” porque la tierra de esos entornos no es lo bondadosa y generosa como lo es la que se tiene en nuestro terruño.

El paternalismo genera irresponsabilidad, valemadrismo, se convierte en un “manto protector” contraviene a lo reflexionado por Confucio que sugería que “al hombre no le des pescado; enséñale a pescar”.

La espiral descendente nos muestra “caída libre” que en su momento “tocará fondo”. Al tiempo.

-De reojo-
La desvergüenza, la desfachatez. Así de fácil. Pueblo mira y pueblo anota. Los resultados (en todo los renglones) son negativos …… Ante ese “escaparate evidenciado” han surgido miles de voces que externan su descontento e inconformidad. Lo mismo dicen los constructores, los empresarios, los comerciantes. En Tabasco no se percibe “ese circulante que en otros tiempos “se sentía”. . . . .Flaco favor el que le hace Ana Edith Palomino Vergara al Secretario de Educación Guillermo Narváez Osorio. Las quejas son constantes ya que el trato hitleriano de “la doña” para con el personal de la Dirección de Educación Superior de la SE. La pregunta que se desprende es ¿que tanto se le protege? Dos demandas ante los derechos humanos son “botones de muestra” del soez proceder de la funcionaria en cuestión. La protección vas más allá pues en esa misma dirección Roberto Carlos Estrada Frías (hijo del ex dirigente sindical Pedro Estrada Almeida) cuenta con plaza de normalista QUE NUNCA HA TRABAJADO!!!

Compartir: