Detrás del telón
“Hay de bailes a bailes” Peraltté Merodiux. Filósofo francés Iván Aguirre Aguilar Sustraerse de la realidad es como pretender borrar la historia. Nada mejor para ubicar a esos registros como los hechos y evidencias de todo lo que se va suscitando a lo largo y ancho de un entorno. El espectro socio-político-económico de Tabasco ofrece […]
25 de julio de 2016

“Hay de bailes a bailes” Peraltté Merodiux. Filósofo francés

Iván Aguirre Aguilar
Sustraerse de la realidad es como pretender borrar la historia.
Nada mejor para ubicar a esos registros como los hechos y evidencias de todo lo que se va suscitando a lo largo y ancho de un entorno.

El espectro socio-político-económico de Tabasco ofrece lecturas muy particulares en esos rubros.
Lejos de autoerigirnos en agoreros, lo cierto es que, la sociedad en sus distintos sectores es el mejor parámetro de lo que verdaderamente se vive a diario en este suelo del sureste de México.

Negativos o positivos, los resultados están a la vista. Corresponde a la ciudadanía emitir un juicio respecto a lo que acontece a cada momento en el lugar en que habitan y que, por obvias razones repercute en cada una de sus vidas.

Para nadie en un secreto ese aletargamiento que se observa en muchos de los rubros del quehacer cotidiano.

El ver, escuchar y leer que muchos empresarios tabasqueños se quejan de que, los recursos que son asignados para adquisiciones por parte de las instancias gubernamentales, simplemente “no aterrizan en beneficio de la economía local” permite establecer que, la política que se aplica es la de “nada me importa, total, ahí que se queden los que realmente sufren todo lo que se hace o deja de hacer”.

Las cifras, las que emite INEGI indican que, muchas empresas de las llamadas “pequeñas o micros” han cerrado sus puertas porque, no hay mecanismos que detonen en un circuito circulante de recursos económicos. Lo más preocupante que se desprende de lo anterior es, la pérdida de fuentes de empleos. Empleos que proporcionaban ingresos a muchos, sí, muchos de ellos, jefes de familia, sumándose la interrogante ¿hacia dónde tomarán esos desempleados?
Y, ni que decir de la “realidad real” diría un gran escritor polaco en lo tocante a la terrible inseguridad que lacera a las familias tabasqueñas.

Los reclamos que a diario esgrimen “los de a pie” son fiel reflejo de que las cosas no marcha nada bien, sobretodo, en un punto por demás toral para el devenir de un conglomerado lastimado y que ya alza la voz para exigir cambios sustanciales que se traduzcan en tranquilidad de la gente que “tiro por viaje” es presa de la delincuencia en todas sus modalidades.

Por ello, la urgencia de que, la Federación “voltee los ojos a Tabasco” para reorientar programas que reviertan esos índices negativos que se presentan en varios flancos. Al tiempo.

De reojo
Mientras tanto, el PRI ha dejado de ser una oposición responsable, que no contestataria, pero sí, propositiva y referente en cuanto a esa constante vigilancia porque se ejecuten correcta y transparentemente todos los dineros que son etiquetados –se supone- para beneficiar a las miles de familias asentadas en toda la geografía choca. Necesario ya (urge, mejor dicho)porque se de ese cambio en la dirigencia de ese instituto político para que, se cuente con una voz que mantenga informada verazmente a los gobernados. Propuestas hay varias. Miguel Ángel Moheno Piñera, joven y militante de ese ente partidista desde la adolescencia tiene bien claro el panorama y la directriz que debe retomar el tricolor en la entidad a fin de ir encaminando la propuesta hacia los orígenes del Partido Revolucionario Institucional. Moheno Piñera, joven cardenense, sabe a ciencia cierta que una de las formulas es la de sumar juventud y experiencia con la firmeza de fortalecer esquemas para rescatar esos espacios que se han perdido. Su propuesta, clara y sensata se enfoca en Partidos Transparentes, Gobiernos Confiables. Generar un Estado más transparente y alejado de la corrupción hizo que estás reflexiones emanadas del clamor Social se cristalizarán en las páginas de su libro «Un Lugar en el PRImer Mundo» donde promueve la cultura de la Transparencia, la rendición de cuentas y el alto a la corrupción en los cargos del Servicio Público, Elección Popular y de Partido. . . Leyendo a un compañero columnista, recordé mis años de infancia en los que, lo que menos pasaba por nuestras mentes era que, seríamos “clientes” de la delincuencia. Algo muy cierto es que, poco o nada nos importa cuando otros son afectados. Ah, pero eso sí, cuando nos ocurre a nosotros “pegamos el grito en el cielo” pero nada hacemos para contribuir y sumarnos a nuestro núcleo poblacional para erigirnos –ahí sí- en vigilantes de nuestra comunidad a fin de coadyuvar en esa tarea. Queda para la reflexión, esto, sin dejar de señalar con índice de fuego lo que no se hace por parte de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de garantizar la seguridad de un pueblo. En fin. . . .

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