Descubren restos del templo del faraón Ptolomeo I en Egipto
Como Howard Carter con la tumba de Tutankamon, la misión arqueológica del Museo Egipcio de Barcelona (noreste de España) necesitó 15 años para hallar parte del templo de Ptolomeo I en el yacimiento de Kom el-Ajmar Sharuna, en una misión conjunta con la Universidad de Tubinga. Presentado este jueves en primicia mundial, el fragmento del […]
25 de marzo de 2021

Como Howard Carter con la tumba de Tutankamon, la misión arqueológica del Museo Egipcio de Barcelona (noreste de España) necesitó 15 años para hallar parte del templo de Ptolomeo I en el yacimiento de Kom el-Ajmar Sharuna, en una misión conjunta con la Universidad de Tubinga.
Presentado este jueves en primicia mundial, el fragmento del templo está integrado por unos 60bloques, «perfectamente esculpidos con sus divinidades y jeroglíficos explicativos sobre la historia del templo y de los dioses a los que se consagra», explicó el presidente del Museo Egipcio, Jordi Clos.
Clos recordó que en los 15 años que llevan excavando junto con la Universidad de Tubinga y el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto encontraron tumbas, moldes, ajuar funerario, cerámica, una gran cueva con más de 500 momias de halcón, «pero este hallazgo supera lo anterior y abre nuevas expectativas para el futuro».
El máximo responsable de la excavación, Luis Manuel Gonzálvez, dijo que durante dos campañas de excavación (2019-2020) se han recuperado sesenta bloques de grandes dimensiones, que pesan unos 500 kilos cada uno y que muestran varios elementos arquitectónicos, frisos decorativos e importantes textos jeroglíficos.
Con este hallazgo se reinicia «una aventura que empezó en 1838 cuando el egiptólogo Nestor L´Hôte mencionó por primera vez la existencia de un templo en Sharuna, del cual se perdió todo rastro a pesar de la búsqueda realizada posteriormente por exploradores y egiptólogos a finales del siglo XIX».

Los retos de la excavación arqueológica
La recuperación de este importante legado del Egipto faraónico no fue fácil, según Gonzálvez, pues «en primer lugar, el yacimiento, que se encuentra en una zona en la cual el nivel freático aparece a menos de un metro de la superficie del terreno, tuvo que tener un sistema de drenaje continuo para poder trabajar en condiciones óptimas».
Este hallazgo tan especial no estuvo exento de épica, pues a las circunstancias excepcionales de agua freatica se añadieron a partir de febrero de 2020 la pandemia, y ante la inminencia del cierre del espacio aéreo egipcio el equipo optó por no volver a España y completar su trabajo.

Los hallazgos del templo faraónico
Los bloques y los otros restos arqueológicos fueron documentados in situ (dibujo y fotografía, especialmente), para después ser trasladados a la casa-laboratorio de la misión; y una vez allí, las tareas se centraron en la limpieza, la restauración y el almacenamiento, no sin antes haber realizado la documentación gráfica de los bloques.
Para la documentación individualizada de cada sillar se aplicaron modernas técnicas que a partir de la fotografía permiten construir modelos tridimensionales precisos y métricamente correctos.
Ciudad de México
Agencias

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