Por la falta de asesoramiento de parte de los visitadores agrarios así como por nula visión de las administraciones públicas municipales, muchas de las personas que compraron tierras ejidales están muy cerca de que dicho contrato quede sin efecto, lo anterior, “siempre y cuando algún familiar promueva dicho juicio”

Cárdenas
Manuel Luna Arias
Corresponsal
En entrevista, con los representantes de los medios de comunicación locales, el reconocido abogado, Alejandro Calderón Salazar, lamentó que los visitadores agrarios se aparten de su compromiso de orientar a los ejidatarios antes de realizar cualquier negociación, “cualquier ejidatario o avencidado, que haya realizado una compra venta con una persona que no sea ejidatario o avencidado, puede iniciar un juicio y, en un lapso de un año, puede tener resultados favorables”.
Este profesionista, el cual actualmente realiza una maestría en juicios orales, detalló que los visitadores agrarios no le han dado la importancia que se merece a que toda aquella persona que viva en un ejido, “realice el trámite correspondiente primero ante la asamblea y segundo ante la procuraduría agraria para ser un avencidado y, poder así realizar una compra sin ningún problema”.
En lo que concierne a la falta de visión de las administraciones, Calderon Salazar precisó que, “lo que tiene que llevar a cabo la administración es la regularización de estas tierras para que así, puedan obtener recursos que, en estos tiempos tanto falta de hacen la hacienda municipal”.