Aunque hay afectaciones en cultivos y viviendas en la zona urbana y rural del municipio la calma regresa poco a poco a la población damnificada

Tenosique
Leonardo Hernández Murillo
Corresponsal
Tras alcanzar su nivel máximo durante este año de 11 metros con 94 centímetros de alto la tarde del pasado viernes, el río Usumacinta comenzó a descender el sábado y aunque hay afectaciones en cultivos y viviendas en la zona urbana y rural del municipio la calma regresa poco a poco a la población damnificada.
Aunque llovió intensamente desde la tarde del sábado y durante toda la noche, el nivel del mono sagrado se mantiene en 11 metros con 76 centímetros, en el albergue que se ubica en el centro de convenciones, solo se reportan 6 familias que están siendo atendidas por las autoridades de protección civil, en tanto que en la zona urbana y rural más de 10 mil damnificados esperan recibir aunque sea una despensa para subsistir por mientras pasa la inundación.
Los escurrimientos de la zona sierra del fronterizo municipio mantienen al tope los arroyos y lagunas, sin embargo el caudal del Usumacinta desciende lentamente situación que alienta a las familias que desde hace una semana salieron de sus viviendas para escapar de la inundación.
Durante el pasado fin de semana las autoridades municipales realizaron un recorrido por la zona afectada para cuantificar los daños, se espera que en breve los damnificados reciban los apoyos que envía el gobierno federal a través del FONDEN.