Desbordan alegría al ritmo de danzón
Redacción Rumbo Nuevo Un viaje imaginario a los años 30, cuando en medio del auge de la música tropical surgió un solitario grito de “!Hey, familia! Danzón dedicado a…”, que desbordaba la alegría de la gente e iniciaba los bailes, protagonizaron los asistentes a la mesa redonda “Hablemos de Danzón”, efectuado en el Instituto Juárez […]
28 de febrero de 2014

Redacción
Rumbo Nuevo
Un viaje imaginario a los años 30, cuando en medio del auge de la música tropical surgió un solitario grito de “!Hey, familia! Danzón dedicado a…”, que desbordaba la alegría de la gente e iniciaba los bailes, protagonizaron los asistentes a la mesa redonda “Hablemos de Danzón”, efectuado en el Instituto Juárez y organizado por el Ayuntamiento de Centro como parte de las actividades previas al Carnaval Villahermosa 2014.
Los encargados de aportar sus vivencias y testimonios fueron los danzoneros Pedro Sierra Ramírez, Ruber Manuel López Alayón, Cecilia Alfonso Martínez, Mario Robles Contreras y Sara Calixto Vera, quienes expusieron aspectos como la historia del danzón en Villahermosa, sus orígenes, las orquestas, los salones de baile, así como la estructura de este ritmo, con la participación de Yolanda Trujillo como moderadora.
Con añoranza, Pedro Sierra, danzonero desde hace 65 años, recordó cómo en la década de los 40 los chalanes “La Luna” y “El Sol”, adornados con hojas de plátano y cadenas de papel de china, se convertían en pistas de baile a la orilla del río Grijalva después de dejar sus cargamentos de plátano, y confirmó que el danzón entró a Tabasco por el puerto de Frontera, ya que sólo se contaba con transporte fluvial y aéreo.
Asimismo, además de citar las lunadas con música de las marimbas orquestas a las orillas del Grijalva, evocó los principales centros para bailar danzón: el Club de Leones, Casino Tabasqueño, Café del Portal, Sociedad de Artesanos, Jardín de las águilas, Dancing Estrella, Casino de los Obreros, así como los parques Tabasco, de Atasta y el de Tamulté.
Manuel López Alayón, director del Club Amantes del Baile, se refirió al origen cubano de este ritmo –derivado de otras corrientes afroantillanas–, el surgimiento oficial del danzón como ritmo y palabra en 1879, el rechazo de la burguesía por ser “baile de negros”, la final aceptación de este género y las celebraciones en la ciudad de México, donde incluso se bailaba “de cartoncito de cerveza” y el “danzón morboso”, en que las damas enseñaban un poquito de pierna.

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