De Alto Nivel
* Fiscalía tiene pruebas y regidores lo denuncian * Busca protección en las filas de Morena y PRD Antonio Caraveo Maldonado caraveo20162016@outlook.com Hincado. A fuego cruzado se encuentra el desalcalde de Macuspana, José Eduardo Rovirosa. Por un lado, las investigaciones realizadas por el saqueo a comercio lo involucran y la denuncia de siete regidores por […]
13 de enero de 2017

* Fiscalía tiene pruebas y regidores lo denuncian
* Busca protección en las filas de Morena y PRD

Antonio Caraveo Maldonado
caraveo20162016@outlook.com
Hincado. A fuego cruzado se encuentra el desalcalde de Macuspana, José Eduardo Rovirosa. Por un lado, las investigaciones realizadas por el saqueo a comercio lo involucran y la denuncia de siete regidores por actos de corrupción en su administración.

Sus bufonadas no le van a servir. En el aún su partido, el PRI, no las trae consigo. No lo bajan traidor, prueba de ello, no han salido en su defensa.

Sin respaldo partidista, el edil, coquetea con Morena. Bromea, “ahí lavan los pecados”, pero también le piensa buscar a los del PRD, por aquello de la revisión de sus cuentas públicas.

Peor aún, cuando siete regidores le tienen el pie en el pescuezo. Ayer se presentaron con documentos en mano a entregárselos al Órgano Superior de Fiscalización.

Consultados algunos regidores, señalan ir fondo en sanear las finanzas y de no estar cediendo, luego de las descalificaciones ordenadas por el propio Rovirosa.

Con relación de ser parte de la conspiración en el saqueó a comercios del jueves 5 del mes en curso, fuentes allegada a la Fiscalía General del Estado (FGE), afirman de haber evidencias claras de estar atrás de esos hechos.

Por su parte, el diputado José Lizarraga, reiteró las acusaciones en contra del presidente municipal, de haber mecido la cuna en los actos vandálicos y de la corrupción imperante en su gobierno.

Entrampado, Rovirosa, buscará cobijarse si en un momento dado ve el peligro de ser desaforado. No se descarta, su refugio sea en la casa negriamarilla.

¿Lo admitirán en el PRD con sus antecedentes de traidor y de sus actos de corrupción? Ya habremos de consultar con algunos dirigentes.

Las tribus
No es un asunto menor la alerta del delegado del CEN del PRD, Francisco Kuri, sobre una división de estar a flor de piel, cuando se está a menos de 70 días de lanzarse la convocatoria al relevo de la dirigencia estatal.

Ahí vendrá la elección de los consejeros nacionales y estatales, estos últimos decidirán el nombre del abanderado a la gubernatura, el queso en disputa.

Esa lucha frontal entre la corriente de Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN), sacude al interior del sol azteca.

El resto de las corrientes serán testigos presenciales. Y se sumarán con unos cuantos consejeros a la de Nueva Izquierda. Y ahí la duda, si la suma de todos, da para doblegar a la de ADN de Juan Manuel Fócil.

En una ala perredistas reflejan el panorama. Y responsabilizan al secretario de Comunicaciones y Transportes y guía de NI, Agustín Silva, ser la manzana de la discordia.

“Si hasta a Auldarico Hernández Gerónimo y Pablo Rodríguez Bonfil, los desplazó y eso de estar en la misma corriente, ya te puedes imaginar cómo mira a los de ADN”.

Sí los perredistas no le bajan tres rayitas, se pueden ir olvidando de retener el poder. En tanto, el tema del alza de la gasolina es lo predominante en el ambiente y se convierte en una cortina de humo a las dificultades internas del partido en el poder.

De Bajada
a) No estaría mal si el gobierno vende algunos de sus activos de bienes inmuebles por la crisis económica. De acuerdo a datos hay cerca de 4 mil. La mayoría en franco deterioro y no se pueden utilizar en albergar alguna dependencia. Se ha tenido la necesidad de recurrir rentar y ubicar algunas oficinas de gobierno.

b) En el cateo de parte de elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), a la casa de la familia Ordoñez Cano, no presentaron orden de cateo. Aquí se deriva una flagrante violación a la ley. No encontraron nada de nada. Más los daños ocasionados al irrumpir violentamente el domicilio. Ahí están las pruebas.

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