Monseñor Gerardo de Jesús Rojas, obispo de Tabasco, señaló que los gobernantes tienen que ser fieles a sus compromisos de servir al pueblo, pero sobre todo de practicar la ayudar al que menos tiene

Jorge Macario
Rumbo Nuevo
Ante la posibilidad de que el gobierno federal aseste otro golpe a la economía de los mexicanos, con la aprobación de un mayor impuesto a medicamentos y alimentos, la iglesia católica en Tabasco pidió a los gobernantes analizar bien ese tema, con responsabilidad y con la fidelidad contraída para servir a los que menos tienen.
Que sean fieles al compromiso que contrajeron para servir al pueblo, pero sobre todo que se dediquen ayudar al que menos tiene, señaló de entrada el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López.
En su acostumbrada rueda de prensa dominical, el representante papal admitió que sería muy riesgoso en estos momentos gravar alimentos y medicinas con una mayor carga fiscal para el pueblo.
“El evangelio de hoy habla de fidelidad, entonces ellos tienen que ser fieles a las responsabilidades que tienen, saber que si bien a veces es necesario, también hay que tomar en cuenta la necesidad de la gente pobre”.
Creo que se tiene que proteger los alimentos básicos, que sean fieles a sus principios y sus valores. Dar valor a la vida de aquellas personas que necesitan de medicamentos caros para poder controlar sus enfermedades, apuntó.
Rojas López puntualizó que los gobernantes tienen que ser fieles al compromiso que contrajeron para servir al pueblo, pero sobre todo practicar el principio rector de la iglesia que es el de ayudar al que menos tiene.
En otro tema, Rojas López habló de la nulidad del matrimonio y dijo que este es un caso que se presenta con frecuencia en la era moderna, debido a que se acaba el amor en las parejas.
“si en el matrimonio no hay un verdadero amor, no hay una entrega total, cuando hay vicios, cuando no hay sinceridad, cuando hay engaño, eso Dios no lo une, por eso y para eso la iglesia tiene algo que se llama nulidad de matrimonio”, precisó.
Explicó que para la iglesia hay causales muy claras en ese sentido, por ejemplo cuando hay engaño, una persona se casa y es alcohólico y su pareja no lo sabía, entonces ahí puede haber engaño y eso es causa de nulidad.