Cuando teníamos playas
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx Un señor de nombre Gustavo Hernández, quien para claras referencias es el nuevo mandamás en Pemex Exploración-Producción en lugar del finadito Carlos Gil, el fin de la semana pasada anunció Urbi et Orbi que se inicia la 2ª era de la explotación petrolera en Tabasco. Con la instalación de un campo […]
20 de agosto de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx

Un señor de nombre Gustavo Hernández, quien para claras referencias es el nuevo mandamás en Pemex Exploración-Producción en lugar del finadito Carlos Gil, el fin de la semana pasada anunció Urbi et Orbi que se inicia la 2ª era de la explotación petrolera en Tabasco. Con la instalación de un campo petrolero 15 kilómetros mar adentro del puerto de Frontera que tendrá una magnitud superior incluso a la que tuvo en sus mejores momentos Cantarell. Campo de fama mundial.

Esto es solo el detonante. A partir de ahora, y de acuerdo a lo estipulado por los nuevos instrumentos programáticos denominados ROUND (para estar a tono con los que utilizan los gringos, you know) múltiples campos empezaran a trabajarse en todo el territorio tabasqueño, empezando desde nuestras costas. Los efectos que tendrá la explotación en esta segunda era, ni los hemos imaginado. De ello estoy perfectamente avisado.

Los que tuvimos el privilegio, la bendición de Dios, de disfrutar el paisaje del litoral costero tabasqueño que va de Frontera y su zona colindante con Campeche, a Sánchez Magallanes y que nos dolimos en ojos, hígado, corazón, cuando los mecheros empezaron a florecer en la zona como anuncio fatal de la llegada de las huestes petroleras,  tendremos que acudir a su desaparición definitiva, a su entierro. O más bien dicho, a su enlodamiento letal. La actividad obrera que habrá en la zona barrera cualquier posibilidad de turismo recreativo. Solo habrá negocio para los prestadores de servicios a la industria del oro negro

Y eso será solo el principio. Tierra adentro, la actividad petrolera y los cambios físicos en la zona costera producidos por el cambio climático y sus múltiples efectos, irán empujando a la población hacia las zonas urbanas de los terrenos elevados. Hace 10 años no lo podíamos imaginar. Incluso llegamos a comentar las noticias informativas que daban 10-15 años para que terminara en definitiva esa era (la 1ª) petrolera. Pero Carlos Slim nos avisó que no eran ciertas. Levantó Altabrisa, su monumento al consumismo, y ni así sospechamos que, como pocos mexicanos, tenía información privilegiada.

Y no nos preparamos. No estamos preparados. En el colmo del pasmo y la desesperación lo único que buscamos es tener una mayor tajada del pastel de la renta petrolera, y atención a las demandas de indemnización a la población directamente afectada por los efectos más nocivos de la actividad extractora, con una completa disposición a la petrolización más abyecta, ineficaz e improductiva de nuestra economía local.

Se habla tímidamente de la necesidad de planear el desarrollo urbano, impulsados por el instinto de tener donde llevar al asentamiento a la población que empujen los cambios en la zona costera. También se habla de mejorar la preparación y educación formal de los recursos humanos. Pero desafortunadamente no se encuentra todavía el norte en la brújula productiva. Para saber a qué se va a dedicar la gente. En la ignorancia impertinente de que los cambios de largo plazo se van construyendo poco a poco y de que se debería empezar de inmediato en este trabajo para aprovechar exitosamente esta segunda era del petróleo. A cambio de los altos costos que seguramente pagaremos

….a pie de carretera
Juan Filigrana
No le fue bien al secretario de salud en la entrevista con Emmanuel Sibilla, que  no fue muy incisivo, como es usual. Aun así a Juanito se le vio y oyó fuera de ritmo. Después de exponer algunos avances realmente alentadores que mejoraran la operatividad en el sector, no pudo con el manejo de algunas preguntas de la audiencia pública. Y no solo mostró su desconexión con algo que debiera ser un equipo de trabajo (no llevó apoyos) sino que dejó ver claros destellos de su altanería, y lamentables carencias en su manejo de la relación personal.

Reporte al secretario de educación las irregularidades en la escuela de sus hijos. Exija corrección. E insista lo necesario. Hasta mañana SDQ. Adiu
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