Crónica. Llevamos ventaja: Adán Augusto López Hernández
Se cosecha lo que se siembra. Pudo ser en cualquier localidad de Tabasco pero esta vez se escogieron las cabeceras municipales de Paraíso, Huimanguillo, Nacajuca y Macuspana, sólo para confirmar la entrega del pueblo pueblo a Adán Augusto López Hernández. Y el jolgorio no para. Adelanta, los festejos septembrinos.Si lo hubiera visto Luis Illán Torralba, […]
22 de agosto de 2023

Se cosecha lo que se siembra. Pudo ser en cualquier localidad de Tabasco pero esta vez se escogieron las cabeceras municipales de Paraíso, Huimanguillo, Nacajuca y Macuspana, sólo para confirmar la entrega del pueblo pueblo a Adán Augusto López Hernández. Y el jolgorio no para. Adelanta, los festejos septembrinos.
Si lo hubiera visto Luis Illán Torralba, seguro que habría opinado en su programa de radio de «Las dos y pico», que, en efecto, «el pueblo es mucha pieza». Pero en este Tabasco de la política del cangrejo, la mezquindad intentó desorientar al paisanaje.
Vano intento. El pueblo, tal como lo propone el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera, debió de informarse para superar las versiones de los adversarios que en la víspera divulgaron y difundieron una supuesta suspensión de la asamblea informativa del aspirante a la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa Nacional de la Cuarta Transformación. Qué chasco se llevaron los adversarios mediáticos, los de las encuestas anímicas.
En compañía de su esposa Dea Isabel Estrada Rodríguez, el gobernador con licencia llegó temprano a la cuna que lo vio nacer el 24 de septiembre de 1963: Paraíso. Sí, este municipio de la costa gobernado por el PRD, el lugar del puerto de Dos Bocas donde se construyó la refinería Olmeca que pronto contribuirá a otorgar la autosuficiencia energética a México, lo recibió en el parque central en medio de un estridente ruido pleno de algarabía que estalló en júbilo al escuchar el orgullo del origen: «¡Aquí tengo enterrado el ombligo!»
Provenientes de diversos lugares y de diferentes estratos sociales, miles de hombres y mujeres, la mayoría de entre 20 y 50 años de edad, aclamaron al «alumno más adelantado» del presidente López Obrador, quien hace historia poniendo «primero los pobres» de México, por delante. Así lo refrendó, antes de su arribo al primer punto de la jornada, el delegado nacional en su cuenta de la red social X:
Estamos en Tabasco, cuna del movimiento político y social más importante de la historia reciente de México: el obradorismo.
Aquí nació la esperanza de que un país más justo, que no dejara a nadie atrás, era posible. Desde Paraíso, donde se materializó la lucha por fortalecer… https://t.co/kJFxlp2i3L https://t.co/MHwJYUUN6m
Armando Capdepont Inurreta —a la sazón, profesor de civismo del desaparecido Alberto Pérez Mendoza en la escuela secundaria Técnica Industrial No. 58, hoy Técnica I de Villahermosa— y Miguel Ángel Cachón Álvarez, entre codazos se abren paso para alcanzar las vallas metálicas y lograr saludar de mano al paisano. Despojados de la investidura notarial, son parte de ese coro hecho eco que refrenda la consigna que se escucha por todo el país: ¡Presidente, presidente, presidente!
«El tiempo de Tabasco va a continuar junto a la 4T», acuña, emocionado, un Adán Augusto dueño del escenario y fuente del mensaje político que defiende, como ningún otro de los aspirantes, los programas, obras y acciones del presidente López Obrador: «México es grande por su gente», acota.
En la concentración popular hay de todo. Es una multitud variopinta en la creencia religiosa y partidista. Por ejemplo, Ricardo Hernández Daza, dirigente de la CTM Tabasco, dice acudir al acto porque «Adán Augusto es el mejor». Y, así, así, van apareciendo rostros de personajes públicos que se encienden cuando escuchan de cerca o lejos:
«Que lo escuche Vicente Fox, no regresa la pensión para los expresidentes nunca, que se ponga a vender gelatinas o pozol».
José Antonio de la Vega Asmitia, el amigo de la infancia, el compañero de estudios en la UJAT y en París, Francia, quien lo acompañara durante dos años y ocho meses en el gobierno estatal, también está confundido entre la multitud. Otro de esos cuadernos de lucha y afectos de lejos, es el senador Marcos Rosendo Medina Filigrana, quien aparece en el estrado; junto a la señora Dea Isabel.
A esa hora, Vicente Cuba Herrera, un compañero más de la Sorbona, publica en su cuenta de Facebook:
En Paraíso, miles de tabasqueños dan un recibimiento digno y cariñoso al hijo predilecto de Tabasco, Adán Augusto López Hernández. Tabasco ya ha decidido su destino; Por México, Adán Es.
Si el calor humano asfixia, con la humedad en las prendas cualquier cosa puede pasar. Y la hidratación se pierde cuando el orador se despide provocando el verdadero jolgorio choco cuyos protagonistas alcanzan a ver el esfuerzo de la prensa para alcanzar al paisano, al alumno del presidente López Obrador.
“Vamos a ganar, no tengo ninguna duda”, responde, seguro, el entrevistado, quien, además, vaticina: «Vamos a ganar por una diferencia de tres por ciento…»
Sabiendo que el próximo domingo será el último día para realizar asambleas informativas, según acordó la cúpula nacional del partido Morena, Adán Augusto aprieta el paso para acudir a la cita de Huimanguillo. Ahí, Chemaney y su grupo musical, había hecho de la espera una fiesta en la plaza pública hasta que, del rumor, del murmullo, brota el grito unánime: ¡Presidente, presidente, presidente!
Adán Augusto López Hernández camina al estrado como, más adelante, lo haría en Nacajuca y Macuspana, al caer la tarde. Entiende que el lunes 28, comienzan las encuestas: «¡Vamos a ganar, vamos a ganar…!»
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo

Compartir: