Crónica. Semana 3 del distribuidor vial
Luis Enrique Martínez Rumbo Nuevo Julio César es uno más entre el centenar de obreros de la construcción desplegados a lo largo de más de un kilómetro lineal donde se construye el distribuidor vial de avenida Universidad sobre el boulevard Adolfo Ruiz Cortines. En la tercera semana de la obra, el plomero de oficio define […]
4 de agosto de 2020

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Julio César es uno más entre el centenar de obreros de la construcción desplegados a lo largo de más de un kilómetro lineal donde se construye el distribuidor vial de avenida Universidad sobre el boulevard Adolfo Ruiz Cortines. En la tercera semana de la obra, el plomero de oficio define en pocas palabras lo que significa para él y «los camaradas» trabajar en esa magna obra: «Un orgullo, un granito de arena para embellecer a Villahermosa».

Hace ya lunes, el 20 de julio, el gobernador Adán Augusto López Hernández acudió a dar el banderazo de salida simbólico de la obra. En el evento que se desarrolló sin que los obreros dejarán su asignada labor, el mandatario pidió la comprensión ciudadana por las molestias que la construcción provocaría. Fue el anunció de un congestionamiento vial anunciado.

A las 16:25 horas de este lunes 3, cayó un aguacero con tormenta eléctrica de compañía. Valetudinarios fueron agarrados en la calle. En las inmediaciones de la obra, uno de ellos, debajo de la marquesina de una residencia de la calle Sindicato Agricultura de la colonia Adolfo López Mateos, alcanzó a comentar:

–Está lluvia es de canícula, hay que cuidarse porque no se sabe que viene después–, dijo acurrucándose a la pared, esperando que cesara el chaparrón vespertino sin ninguna protección contra el coronavirus.

Mientras tanto, Julio César al igual que sus compañeros de labor, había dejado abierta la puerta de la cajuela de la combi de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, para buscar un refugio en las terrazas de los comercios de la zona.

Eran los últimos minutos de la jornada. Y todos habían disfrutado las ráfagas de viento que precedió al aguacero. También el tiempo nublado con el que iniciaron las actividades pero asimismo soportaron el incandescente sol del mediodía y el bochorno natural del verano tropical. De pronto, eran espectadores de una obra en la que están poniendo su granita de arena.
Desde esa posición de observador como los miles de automovilistas que pasan diariamente por Ruiz Cortines, Julio César –por instrucción jerárquica, evitó dar apellidos, origen y demás datos personales—intercambió, brevemente, las emociones que le deja participar en la construcción del distribuidor vial de avenida Universidad.

“Con ver la maqueta te hierve la sangre”, dice. “Villahermosa será otra con el distribuidor vial. Por eso, trabajar aquí es una experiencia que te dará orgullo contar a tus hijos y nietos porque además se está haciendo en pleno coronavirus…”

Antes de las 17 horas, dejó de llover en la ciudad capital de Tabasco. Y de nuevo, el centenar de trabajadores de la construcción regresa manos a la obra en tanto cientos de automovilistas avanzan lento hacia su destino no sin empezar a soñar como lo hace Julio César: «Villahermosa será diferente, realmente hermosa…».

Es la tercera semana de edificación del distribuidor vial aunque en honor a la verdad, los preparativos comenzaron una semana antes…

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