No porque la penúltima sesión ordinaria del Congreso estatal fuera de trámite sino por la duración de la misma y la disponibilidad de 32 de 35 diputados presentes para celebrar en público o discretamente, ya en grupo o en familia, el Día de la Madre, es oportuno acercarse al perfil político de cada uno de los integrantes de la Legislatura 62.
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
De enero a la fecha, durante 34 asambleas públicas realizadas en martes y jueves de cada semana, a veces dobleteando en un solo día, la evidencia legislativa refleja dos cosas: el bajo coeficiente intelectual de la mayoría de legisladores (aunque algunos presuman estudios universitarios) y, por otro lado, la falta de cuadros políticos de los partidos PRD, PRI, PVEM, Morena, PAN, PT, Movimiento Ciudadano, y de quien, voluntaria o involuntariamente, se declaró «independiente»: Leticia Palacios Caballero.
La excepción a la regla ya es sabida: Manuel Andrade Díaz, José Antonio De la Vega Asmitia, Marcos Rosendo Medina Filigrana…y quienes se amarran a la curul ya por estrategia o por rivalidad con sus coordinadores parlamentarios como el caso de Juan Manuel Fócil Pérez que, además, disputa con el pastor del PRI el primer lugar de inasistencias.
Entre los priistas hay quienes tienen luz propia y, por eso mismo, participan según sea su interés político como Adrián Hernández Balboa o César Augusto Rojas Rabelo o como Yolanda Rueda De la Cruz que hace alarde de su experiencia sindical y de su paso por la Legislatura 60 y quiere volar sola aunque sea a poca altura. Lo mismo pasa en el PVEM con José Manuel Lizárraga Pérez que a su paso legislativo con el PRD, añade el tono coloquial a sus intervenciones que lo tienen como el más popular de la Cámara de Diputados.
Al corte de este martes en lo que podría considerarse una sesión singular porque empezó pasadas las diez de la mañana y no después de las 11 horas como es frecuente, la decepción es la bancada del Morena. Si se quiere, los 4 integrantes (Candelaria Pérez Jiménez, Juan Pablo De la Fuente Utrilla, María Luisa Somellera Corrales y José Atila Morales Ruiz), representan lo que no espera la ciudadanía de un representante popular: ignorancia supina…
Que si en el método para elegir a los candidatos está el fracaso del Morena es algo que al PRD no podría inquietar. Sin embargo, a 27 años de su fundación exhibe militantes propios no los que llegaron tras pasar por el PRI, tal como analfabetas funcionales por decir lo menos.
Si los primos hermanos PRI-PVEM se parecen por natura, las bancadas del PRD y Morena, salvo excepciones del primero, fecundan una relación insospechada que coincide en el ahí se va.
Martín Palacios Calderón refleja lo que el PT vale electoralmente hablando en México y Tabasco: no tiene respaldo ni para ganar una delegación municipal. Y, por tanto, su representante en el pleno hace lo que el titiritero ordena o, en su caso, sube a leer aunque sea con problemas de dicción. Ni en el ámbito de la lectura en público compite con su par del Movimiento Ciudadano Guillermo Torres López que hace esfuerzos por asumir el papel de diputado para enterrar su pasado de guardaespalda. Igual que el priista Jorge Alberto Lazo Zentella.
Con la fracción del PAN no se puede juzgar más que hechos: inesperadamente, el ex militante del PRD (con en este partido fue diputado local, presidente municipal de Nacajuca y diputado federal) Silbestre Álvarez Ramón apareció como coordinador de la derecha local y…semanas después del inicio de la legislatura 62, sucedió lo que tenía que pasar: el agua volvió a su cauce y Solange María Soler Lanz recibió el mandato pero sin desterrar la discordia que lleva a cada uno a navegar con interés personal.
