Crónica
El bullicioso trinar y batir de pájaros no deja de cautivar al presidente Andrés Manuel López Obrador que, emocionado, hizo un breve paréntesis en la primera mañanera 2024 para disfrutar del amanecer invernal en Villahermosa. Desbordando orgullo, pidió a camarógrafos hacer un paneo por las ceibas y demás árboles que ornamentan las instalaciones de la […]
3 de enero de 2024

El bullicioso trinar y batir de pájaros no deja de cautivar al presidente Andrés Manuel López Obrador que, emocionado, hizo un breve paréntesis en la primera mañanera 2024 para disfrutar del amanecer invernal en Villahermosa. Desbordando orgullo, pidió a camarógrafos hacer un paneo por las ceibas y demás árboles que ornamentan las instalaciones de la 30 Zona Militar.
«…es cosa nada más que los camarógrafos paneen para que la gente disfrute de las ceibas. Es un primor, un edén, un paraíso».
Apoyó las manos en el atril. Sonriente, esperó. Fija la mirada a la parte posterior del pabellón; con inocultable alegría, siguió el movimiento de cámaras. La mayoría de 50 reporteros, desde sus lugares, voltearon a ver el paisaje tropical amenizado por las aves con rítmica armonía.
Viendo la emoción del mandatario, lo más probable era que ese verde, esas ceibas y ese motín de ruiseñores, lo trasladaron a tiempos remotos como cuando pequeño en aquella Tepetitán que aun en pueblos vecinos de Macuspana, envidiaban; o a la finca de Palenque, Chiapas, donde pasará su jubilación política a partir de octubre de este año. Todo eso reflejaba su rostro en la conferencia de prensa cuya escenografía apareció ya dedicada a «Felipe Carrillo Puerto. Benemérito del proletariado, revolucionario y defensor del Mayab (el Centenario del fusilamiento del gobernador de Yucatán, se cumple este miércoles 3)».
Dos horas después de las cinco de la mañana —cita para ingreso de la prensa acreditada previamente–, el presidente López Obrador, soltó el cortes.» buenos días» y el acostumbrado «ánimo» con el deseo a interlocutores de un «feliz Año a todas y a todos». Vestía zapatos negros, pantalón azul oscuro y guayabera blanca con bordados a los extremos.
«Y nos da mucho gusto estar aquí de nuevo en Tabasco, en nuestra tierra, en nuestra agua; aquí, teniendo de frente todas estas ceibas, que son sagradas desde la época de los mayas. Era la fertilidad de la tierra y el sostén del cielo. Ayer estuvimos en Palenque, y precisamente en Pakal; está renaciendo de una selva, digo, de una ceiba.
Y vamos a informar. Esta es la primera conferencia del año y le vamos a dar la palabra al gobernador de Tabasco, a Carlos (Manuel) Merino (Campos)».
Fue así que el mandatario local expuso las acciones, programas y hechos realizados por la reconciliación de Tabasco, particularmente, en materia económica y social en los recientes años. A Campos Merino, le siguió el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, quien resaltó la reducción de índices delictivos entidad»; y, la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, anunció que mañana inicia el pago bimestral de apoyo a mayores de 65 años de edad.
Y llegó el encuentro cara cara con el Ejecutivo Federal. Reporteros de cobertura nacional y locales, con manos alzadas, se disputaron la oportunidad de preguntar. Según, hubo respuestas para el ámbito nacional y local.
En esto último, el presidente López Obrador hizo el compromiso de atender demandas de habitantes de la comunidad La Libertad, Cunduacán; asimismo, la extensión de la Universidad Tecnológica de Comalcalco a la Atenas de la Chontalpa, y, sostuvo que la conctividad terrestre permitirá a Tabasco continuar en el desarrollo promovido por la Cuarta Transformación de México.
Entonces, Rumbo Nuevo planteó una demanda de padres de familia y jóvenes obreros y universitarios, vecinos de comunidades cercanas a la refinería Olmeca, sobre la contratación de personal de otras entidades desplazando mano de obra local. Demandan contracción…

—¿Cuánto es que dicen? ¿30 por ciento?—, indagó, el mandatario.
—Treinta o 50 por ciento.
—No, 30, ya está.

—Lo que usted diga.
—Voy a convencer a Octavio (Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos).
Una segunda inquietud reporteril, que se hizo acompañar de una solicitud de autógrafos en dos publicaciones (Revista de la Universidad (UJAT) y la Guía Maya (del Tren), se convirtió en diálogo sobre la ausencia de la palabra «corrupción» en un ensayo publicado en 1985:
—Yo digo: a ver, si como dirigente del PRI todos los días desayunaba corrupción, comía y cenaba corrupción, y ahora ¿por qué no menciona la palabra ‘corrupción’? ¿Qué pasó en ese tiempo o qué estaba pensando usted?
—No, ya hablaba yo de corrupción. Es una cuestión de tiempo y de lo que escribía. Yo abandono el PRI (16 de agosto de 1983) fundamentalmente por eso.
Y te recomiendo un libro, en la próxima lo constatamos, un libro que escribí a finales del 88. Este es del 85 (la revista de la UJAT); bueno, tres años después…
—Bueno, el fraude electoral del 88 y con prólogo de Carlos Monsiváis.
—Así es, se llama Tabasco víctima del fraude. En ese libro hago una reflexión sobre el por qué mi salida del PRI, y hablo de la corrupción.
Pero te voy a dar otros elementos. Creo que sí, antes hablé de eso, de la corrupción; pero no sólo hablé, fui director del INI y combatimos la corrupción y el caciquismo, y le dimos su sitio, su lugar a los chontales.
Ahora en mi nuevo libro cuento algo sobre eso, de cuando inicié mi vida pública en Tabasco, en la zona indígena chontal, y sí trato el tema de la corrupción, pero más en el 88, o sea, tres años después.
Y desde entonces, bueno, no quiero usar la palabra ‘reto’, te convoco…
—A una entrevista en Palenque.
—No, no, eso no. Te convoco a…
—Que, por cierto, me debe la de 2015
—Sí. Te convoco a que me presentes a un dirigente político que haya hablado más de corrupción en el país, en la historia.
—No, no hay, 32 años y no se… Nada más crearon el instituto contra la corrupción, pero no.
—Sí. Al final, podría decir que teníamos razón, es el principal problema de México, la corrupción. Y se le hacía a un lado en el análisis, no sólo en el discurso político, en el periodismo; en la academia no se trataba el tema.
«Por eso es muy fina tu observación, de que cómo en ese libro no hablo de la corrupción, que desde luego existía, imperaba, aun cuando es importante también soslayar, digo, señalar, que la corrupción que rompe todos los límites es la que se da durante el gobierno de Salinas. Eso es algo único, en temas de corrupción hasta Porfirio Díaz, Obregón eran niños de pecho en comparación con Salinas, con lo que significó el gobierno de Salinas».
Antes de aceptar la fotografía del recuerdo, el presidente López Obrador firmó los textos referidos mientras Jesús Ramírez Cuevas, director de la unidad de comunicación de la presidencia de la República, comentaba:

—Muy fina la observación, muy fina…
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo

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