Cristianos en Israel, el nuevo objetivo de ataque por los judíos ultraortodoxos
Las facciones más radicales de los ultraortodoxos están atacando íconos y a personas que profesan el cristianismo en Israel; lamentan que las autoridades no estén tomando acciones. Algunos judíos ultraortodoxos en Israel comienzan a tomar posiciones más radicales y de odio, no sólo contra los musulmanes —con quienes han disputado desde hace décadas el control […]
20 de abril de 2023

Las facciones más radicales de los ultraortodoxos están atacando íconos y a personas que profesan el cristianismo en Israel; lamentan que las autoridades no estén tomando acciones.
Algunos judíos ultraortodoxos en Israel comienzan a tomar posiciones más radicales y de odio, no sólo contra los musulmanes —con quienes han disputado desde hace décadas el control de Israel y Palestina—, sino también contra los cristianos que también radican en «Tierra Santa». Tan sólo en el último año, y desde que el primer ministro Benjamin Netanyahu regresó al poder con ayuda de los partidos de extrema derecha, han aumentado los ataques contra la fe cristiana, principalmente católica y ortodoxa.
En febrero pasado, la policía israelí detuvo a un turista estadunidense luego de que supuestamente derribó y rompió una estatua de Jesús en la Iglesia de la Flagelación, dentro de la «Ciudad Vieja» de Jerusalén, sobre la Vía Dolorosa, la ruta que se cree que recorrió Jesús hasta su crucifixión. En el video muestra al que intenta contener al presunto vándalo mientras la persona que filma grita para llamar a la policía. Se escucha al hombre que está siendo retenido decir “¡No puedes tener ídolos en Jerusalén, esta es la ciudad santa!”.
“Estaba como llorando. Como se ‘tenemos que destruir todas las estatuas y los ídolos en Jerusalén’”, dijo el hermano Matteo Munari en entrevista a la cadena NBC mientras miraba el rostro destrozado de Jesús, que ahora espera reparación en la iglesia, que fue construida en 1929 en un sitio que data del siglo XII. “Simplemente me sentí triste por él”, agregó. “Creo que quería hacer lo correcto. Entonces, el problema probablemente no fue el hombre en sí mismo, sino quién lo instruyó a pensar de esta manera violenta”.
Pero los funcionarios de la iglesia y los líderes cristianos en Israel dicen que esto estuvo lejos de ser un incidente aislado. En enero, las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron a dos jóvenes, ambos vestidos con ropa tradicional asociada con los judíos ortodoxos, irrumpiendo en el cementerio y profanando las lápidas. La policía israelí dijo que 28 tumbas fueron destrozadas y que un joven de 14 y otro de 18 años fueron arrestados y acusados ​​de vandalismo.
“No tenemos la sensación de que el gobierno sea realmente útil para poner fin a esta violencia, para detener estas agresiones contra personas que simplemente no tienen la misma fe que esos atacantes”, dijo Joachim Lenz, líder de la Iglesia Luterana Alemana en Israel a NBC.
Otro ataque contra los cristianos en Israel ha sido protagonizada la semana pasada con motivo del Domingo de Pascua ortodoxo. La Iglesia ortodoxa griega denunció las «restricciones autoritarias» y «excesivas» impuestas por las autoridades israelíes para la celebración pascual del «fuego sagrado» en Jerusalén y pidió a los cristianos participar en ella.
Varios miles de fieles participan cada año, en vísperas de la Pascua ortodoxa, en la ceremonia del «fuego sagrado» en la basílica del Santo Sepulcro, construida según la tradición en el sitio donde los cristianos sitúan el episodio de la crucifixión de Jesús, de su entierro y su resurrección. La policía israelí anunció restricciones para esta ceremonia que debe llevarse a cabo el sábado, restringiendo el número de participantes al interior de la iglesia a solo mil 800 personas.
Durante la ceremonia, momento más importante del cristianismo oriental, los sacerdotes reciben milagrosamente, según ellos, el fuego sagrado al interior de la tumba de Jesús y luego lo trasmiten, de cirio en cirio, a los fieles reunidos reunidos en la iglesia y después en el exterior. Este rito milenario, símbolo de eternidad, paz y renovación, es celebrada por peregrinos, en su mayoría de Europa oriental, pero también de la comunidad palestina ortodoxa de Tierra Santa.
Este abril, la sensibilidad en torno a los festivales religiosos en la Ciudad Vieja ha sido particularmente alta, con el mes sagrado musulmán de Ramadán, el Pésaj —la Pascua judía— y la Pascua cristiana, coincidiendo en un momento de mayores tensiones entre israelíes y palestinos, pero ahora también se sumarían los creyentes en Jesús.
La cuestión del acceso a la Ciudad Vieja para los fieles cristianos no estaba directamente relacionada con las ya normalizadas tensiones entre musulmanes y judíos en la mezquita de Al-Aqsa, donde los judíos pueden visitar pero no rezar. Pero reflejó las quejas de los cristianos de que las autoridades israelíes los están excluyendo gradual pero sistemáticamente de la Ciudad Vieja, quienes dicen que están alterando los acuerdos de statu quo de larga data entre las tres comunidades.
En enero, los legisladores judíos ultraortodoxos aliados con el primer ministro Benjamin Netanyahu propusieron imponer un tiempo de cárcel para el proselitismo cristiano, aunque después de una protesta mundial, Netanyahu dijo que bloquearía el proyecto de ley. Pero los cristianos detallan que son escupidos, acosados, e incluso, atacados físicamente con frecuencia por los extremistas. Los líderes cristianos dicen que la mayoría de los incidentes nunca se investigan a fondo.
Los números exactos de incidentes anticristianos son difíciles de conseguir, pero la organización Tag Meir afirmó que ha habido un aumento dramático en los ataques de civiles judíos a cementerios, iglesias, monasterios y mezquitas en Israel y Cisjordania, registrándose al menos 6 denuncias. Una gran parte de los cristianos en Israel son palestinos, pero ellos inclusive son minoría dentro la comunidad que está ampliamente adscrita al Islam.

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